Uno de estos días de finales de mayo me sorprendió poder disfrutar de algunas aves en el Piles que parecían no inmutarse con el barullo que les rodeaba. Como llevaba muchos días de sequía forográfica aproveché el final de la tarde para hacer unas cuantas fotos sencillas de una familia de ánade real, de tres patos colorados (curiosa situación, no recuerdo haber visto tanto pato colorado en Xixón, si no eran los propios del Parque y menos a finales de Mayo ¿crían en los alrededores del Piles?) y una garceta muy atareada persiguiendo muiles. Más curioso aún fue que al menos cinco personas de las que pasaban por allí me preguntaron acerca de las especies que se veían. En el fondo eso es lo mejor del día: despertar la curiosisdad de aquellos que ven a diario muchas de estas especies y que no suelen darles aprecio.
Mejor que se conozca y se disfrute: sólo se protege lo que se ama y sólo se ama aquello que se conoce. Saludos.
Mejor que se conozca y se disfrute: sólo se protege lo que se ama y sólo se ama aquello que se conoce. Saludos.
Hola Alberto:
ResponderEliminarMe alegro infinito que la gente "normal" se interese por lo que tienen pegáo a casa. A ver si cunde el ejemplo entre los cafres con zapatos que sacan a pasear al perro por las zonas no permitidas de la playa de San Lorenzo.
En cuanto a los patos colorados, me temo que son "postizos".
Nacho.
Lástima, ya me extrañaba tanto pato fuera de lo habitual.
ResponderEliminarY la gente...No apreciamos lo que está junto a casa ¿cómo les va a importar si hay alguna rareza o si hay que cosnservar una planta. De todas formas también es una cuestión de ir empujando no sólo de ir cediendo el paso. Habrá que obligar a un mínimo de educación ambiental.
Gracias por tus comentarios Nacho.