sábado, 26 de febrero de 2011

Nunca tantos fotografiaron tanto a tan pocos

(Y que Churchill me perdone)


No pude resistirme y el viernes ya intenté ver (y fotografiar) al Ampelis europeo (Bombycilla garrulus) que revolotea por Avilés, pero este bicho tiene unos horarios estrictos y a las cuatro de la tarde ya resultó tarde para verle.
El sábado amaneció orbayando y sin apenas luz, pero resultó algo mejor y no sólo pude verle en lo alto de los árboles donde se encarama, si no fotografiarle cuando baja regularmente a comer "peruyes" que decían allí, los frutos de las espineras por los que también se pelean los gorriones que regularmente ocupan esos arbustos.
El ampelis resultó ser un pájaro deslumbrante y mereció el pequeño esfuerzo de esperarle, pero lo mejor era el interés que provoca.
El viernes había como 12 o más personas viéndole con toda la parafernalia propia de trípodes, cámaras, telescopios, etc.
Pero el sábado por la mañana eramos más, tranquilamente 20 personas se pudieron juntar (incluyendo gente que paseaba y se apuntaba al acontecimiento ornitológico).
Un espectáculo digno de verse en ambos aspectos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario