viernes, 18 de febrero de 2011

Topillos en la nieve

Tendemos a suponer que durante las nevadas de inverno, o tras ellas, prácticamente todo queda detenido y que muchos de los animales de praderas y bosques, o migran (si son mamíferos a zonas más bajas, las aves simplemente a lugares más cálidos) o hibernan (los lirones, por ejemplo).

También pueden sufrir los rigores invernales directamente superando la estación como buenamente pueden; es el caso de los grandes ungulados en Asturias, o las liebres de piornal, por ejemplo.

Pero algunos pequeños mamíferos siguen activos: las musarañas, totalmente activas, pueden encontrarse buscando alimento por encima de la nieve, las ardillas pasan un periodo de pausas y actividad en función de factores como la temperatura exterior, y algunas especies como los topillos aprovechan las zonas cubiertas de nieve para medrar.

De hecho los topillos (Microtus nivalis y Microtus arvensis) aprovechan las nevadas para recorrer las camperas con la protección que ofrece la nieve, bajo la cual se mueven creando túneles en la capa superior del suelo, aprovechando así para recolectar vegetación, semillas, frutos olvidados, evitando las temperaturas exteriores y los depredadores, al menos las aves, porque los raposos, e incluso los lobos, los detectan bajo la nieve y a veces los capturan.


Cuando la nieve se va, quedan los pequeños túneles de tierra que habrán servido para comunicar madrigueras, para despalzarse e indirectamente para airear la tierra, removiéndola.


Esta época de nevadas y deshielo es una buena ocasión para detectar estas pequeñas excavaciones que nos indican la presencia de estas especies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario