miércoles, 27 de febrero de 2013

¿Alguien comió alguna vez avefría?

Esta no es una pregunta tan rara como parece. La avefría o sirigüeya (Vanellus vanellus), es una limícola estacional en Asturies, que aparece con más abundancia precisamente como indica su nombre cuando el tiempo es frío, con temporales de invierno, especialmente cuando el invierno es duro en aquellas zonas donde es más habitual su presencia, es decir centro de Europa.


Aparece en grandes bandadas en las llamadas "fugas de tempero", aunque existen algunas que pasan casi todo el invierno en las rías y las rasas de Asturies y muchas otras que invernan más al sur, por ejemplo en Villafáfila e incluso crian varios cientos de parejas en Andalucía.

Yo no comí nunca avefría, ni creo que sea parte de la dieta tradicional de nadie en Asturies, y a pesar de ello el Gobiernín, tiene intención este mismo jueves de aprobar su caza en el ámbito de su competencia.
Tal vez alguien sea capaz de explicarme si hay alguna razón que no sea la de darle gusto al gatillo para cazar avefrías. 
Suelo ser muy comprensivo con la caza. Entiendo la caza de jabalí, corzo , rebeco, venado, gamo... Entiendo (depende de las zonas) caza menor de perdiz, codorniz, conejo.... aunque creo que hay demasiado escopetero.

Ahora, la recuperación por el Gobiernín de la Media Veda (incompatible incluso con el sentido común de las palabras utilizadas que son excluyentes), de la caza de avefrías, el mantenimiento del permiso de caza de zorros si aparece en cualquier caso, etc. me resultan absolutamente incomprensibles.


Sólo me alcanza pensar en que sea matar por matar, demostrar quien tiene más puntería o la escopeta más larga, por que otra cosa no se entiende. Y para eso que haga tiro al plato. 

martes, 26 de febrero de 2013

Una idea controvertida...pero una idea

El pasado viernes tuvo lugar un coloquio organizado por Equo en Laviana respecto a la gestión de espacios naturales y gestión del territorio en general. Entre las muchas cosas que se dijeron allí, de las cuales por desgracia la mayor parte eran tópicos de los que nadie se quiere bajar, hubo algunas ideas.

De entre todas a mí me impactó una idea fundamental del biólogo Rolando Rodríguez de la asociación Geotrupes.

Es en realidad la constatación de un hecho: las áreas mejor conservadas de Asturies son las de el entorno de la Cordillera Cantábrica (con escasas excepciones), pero en estos momentos, por cientos de causas, pero entre otras por el casi monocultivo de la ganadería de vacuno, la presión sobre esos espacios y su proceso de degradación es cada vez mayor.

La ganadería no es mala para el territorio, es otra forma de gestión, pero si queremos conservar, la gestión ganadera tradicional (con quemas, talas, exterminio de especies competidoras, etc.) cada vez más intensa, es incompatible con áreas de máxima conservación, y por otro lado la carga ganadera en esas zonas tiene un límite y los ganaderos no tienen posibilidad de crecer.

Eso son hechos.

El otro hecho es que las mejores zonas de pasto, mejores sin discusión por situación, clima, desnivel, etc. ... se están transformando a marchas forzadas en eucaliptales, un cultivo agresivo, destructivo del suelo a medio plazo, que lo hará improductivo y que es el hambre para mañana, además de destrucción del famoso paisaje del que nos sentimos tan orgullosos.

Es una ecuación tan simple que ha resultado un auténtico destello para mi visión de la gestión territorial en Asturies, de la cual me arrepiento que no sea más completa.

Paisaje moldeado por la presión ganadera: pastos en las vegas y bosque sobre las rocas.


Ya sé que inmediatamente se dirá que eso es echar a la gente de sus tierras, de sus usos tradicionales, de ..... yo sinceramente creo que no. 
Una gestión racional admite diferentes grados de uso, distintos valores añadidos en función del territorio, distintos aprovechamientos (que pueden seguir existiendo y pueden aparecer nuevos).
Pero siempre los territorios se han gestionado y dedicado diversos territorios a diferentes aprovechamientos. Se puede seguir haciendo.

Reducir la presión ganadera en los espacios protegidos, favoreciendo a sus habitantes por conservarlos y gestionar recursos que van al conjunto de la sociedad, y por otro lado favorecer la implantación de la mayor carga agrícola (ganado si es el caso) en las zonas de mejor calidad  y que ahora van hacia el monocultivo ocalital, tiene todo el sentido (y toda la dificultad, pero más difícil de entender es la presa de Caliao, o el movimiento de miles de toneladas de terreno en Siero  y Serín, destruyendo áreas de un valor edáfico y agrícola incalculable, para implantación de empresas fantasma y ahí siguen)

Lástima es que no haya planteado antes. Y lástima que no se intente valorar una posibilidad de cambiar el uso de ocalitos por pastos productivos, reservando las zonas de alto valor ecológico para eso, para mantener el valor ecológico. 

No digo que sea la mejor idea, pero ¿y planteársela siquiera?


sábado, 23 de febrero de 2013

Mareona ocalital

La superficie de eucaliptal/ocalital en Asturies aumenta y la de bosque autóctono disminuye.

A esta conclusión se llega fácilmente analizando los datos oficiales del último Inventario Forestal de Asturies. No hay trampa ni cartón son los datos dados por la Administración, y reconocen que la superficie de ocalitos en Asturies se desborda.

A continuación añado la nota de la Coordinadora Ecoloxista

De acuerdo a los datos del IV Inventario Forestal que acaba de publicar el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en Asturias disminuye la superficie de bosque autóctono y aumenta la de pinos y eucaliptos. El Inventario Forestal es un exhaustivo estudio que realiza el Ministerio cada 10 años y que proporciona información sobre los bosques y su evolución desde el punto de vista dasonómico y ecológico. Los trabajos de campo del Cuarto Inventario se prolongaron durante dos años.(* Ver el apartado de comentarios para una aclaración al respecto)

Por lo que se refiere a Asturias lo más destacado es lo siguiente:

-          La superficie arbolada total de Asturias ha aumentado en estos diez años en torno al 1%, pasando de 448.360 hectáreas que arrojaba el Tercer Inventario realizado a principios de los años 2.000 a las actuales 453.700 hectáreas. Lo que viene a suponer que un 46% de la superficie de Asturias está ocupada por árboles.
-          La superficie ocupada por los pinos (radiata y pinaster) ha aumentado un 51,1%. Pasando de 31.693 hectáreas a 47.908.
-          La superficie de eucalipto ha aumentado un 15,32%. pasando de 52.295 hectáreas a 60.311, es decir ha experimentado un incremento de  8.016 hectáreas.

De acuerdo con los datos oficiales en la Coordinadora Ecoloxista nos preocupan las CONCLUSIONES  que se sacan de esos datos:

Si la superficie de pinos y eucaliptos ha aumentado un 51,1% y un 15,2% respectivamente y la superficie arbolada total de Asturias lo ha hecho tan sólo en un uno por ciento (1%), quiere decir que el bosque autóctono asturiano en los últimos 10 años ha disminuido en 18.891 hectáreas, algo así como tres veces el  bosque de Muniellos.

El caso del eucalipto resulta especialmente grave. El Plan Forestal de Asturias de 2001 fijaba como objetivo para el año 2.060 que la superficie de eucaliptos en Asturias fuese de 61.838 hectáreas, con un crecimiento gradual año a año. Pero en estos momentos ya estamos en las cifras previstas para el año 2.053. Si continuamos a este ritmo de crecimiento para el año 2.060 en la costa asturiana no habrá más árbol que el eucalipto.

El caso del pino. Podemos considerar que está dentro de los parámetros establecidos por el Plan Forestal que contempla 93.609 hectáreas para el año 2.060, aunque nos siguen pareciendo excesivas.

El caso de las especies autóctonas es un tema  muy  preocupante. En el Plan Forestal se planificaba alcanzar un aumento de 113.220 hectáreas para el año 2.060,  en cambio la superficie total de arbolado autóctono parece que está disminuyendo. Sin duda los incendios forestales, las infraestructuras, las cortas que no se reponen y la sustitución de especies autóctonas por alóctonas son causas determinantes de esa disminución.

Es por lo que desde la Coordinadora Ecoloxista exigimos al Principado que proceda a acometer una moratoria real de nuevas plantaciones de ocalitos, para evitar el continuo crecimiento de esta peligrosa especie. También solicitamos un plan de mejora de los bosques autóctonos para evitar su continuo retroceso.

En toda la costa, rasa y franja cercana ya no hay rastro de bosque autóctono.

No cabe duda de que sobre datos reales no se hacen especulaciones y que en el Parlamento asturiano se proponga un aumento de la superficie de ocalital da cuenta de quienes nos gobiernan o tienen aspiraciones a hacerlo. Y además ENCE plantea un ERE. ¡Bien por la planificación del futuro!


Tabla de datos del cuarto inventario


Cuarto Inventario Forestal Nacional del Principado de Asturias 2.012
ESPECIE

SUPERFICIE
Hectáreas
(%) respecto total arbolado
Castaño
80.560
17,85%
Haya
68.287
15,13%
Robles
28.663
6,35%
Rebollo
9.694
2,15%
Abedul
13.520
3%
Encina
4.653
1,03%
Avellano
2.223
0,49%
Acebo
1.368
0,3%
Pino silvestre
7.916
1,75%
Bosques de ribera
7.975
1,77%
Rodales mezclados de varias especies autóctonas 
105.350
23,34%
Matorral con arbolado ralo
2.383

Eucalipto
60.311
13,36%
Pino radiata
25.385
5,635
Pino Pinaster
22.523
4,995
Otras especies de producción entremezcladas
12.889
2,86%
TOTAL ARBOLADO:  453.700 hectáreas

Tercer Inventario Forestal Nacional del Principado de Asturias
ESPECIE
SUPERFICIE
Castaño
77.224
Haya
65.545
Robles
25.006
Rebollo
9.803
Encina
4.659
Mezcla de abedul con castaño y robles
46.327
Pino silvestre
4.010
Bosques de ribera
15.847
Mezcla de abedul con otras frondosas autóctonas
23.523
Rodales mezclados de varias especies autóctonas
79.534
Eucalipto
52.295
Pino radiata
16.411
Pino Pinaster
15.282
Otras especies de producción entremezcladas
12.894
TOTAL ARBOLADO: 448.360 hectáreas.

martes, 19 de febrero de 2013

De Ventana a Trobaniel.lu

Aprovechando al nieve caída, salimos varios amigos a hacer algo de raquetas. Salimos sin prisa y sin má s pretensiones que pasar un buen rato, así que elegimos el Puertu Ventana para asegurarnos la nieve y la ausencia de desniveles importantes.  

El paso está ya 1.586 metros y apenas acumulamos desnivel ni a la ida ni a la vuelta, en total un centenar de metros. Eso garantizaba nieve en abundancia y en caso de encontrarnos la nieve paposa, sufrir lo menos posible. 

Vista del concejo de Teberga desde Puertu Ventana 
Premio por partida doble. Mucha, mucha nieve y a media tarde bastante blanda con lo que con raquetas y todo había sitios donde buscabas fondo. Paisaje espectacular, visibilidad bastante buena... un día de lujo.


Como generalmente para poder hacer algo, lo mejor es marcarse un objetivo, decidimos ir a la ermita de Trobaniel.lu. La pista actual que une Puertu Ventana con Trobaniel.lu, es una ampliación del antiguo camino real que describe Jovellanos en uno de sus viajes a Madrid. En el tramo que nosotros hicimos apenas hay desnivel y transcurre por terrenos de Teberga, de la parroquia de Páramu, dentro de los que se conoce como el Privilegio.

Líneas y formaciones en la nieve (agua o viento) con el Ferreirúa al fondo.


El antiguo camino real ha sido transformado en una pista de unión entre Ricáu en Quirós y el Puertu Ventana. Fue en su momento una pista muy polémica puesto que atravesó zona osera y también zona de un antiguo cantadero de urogallo (antigua porque desde entonces ya no hay). Aún así en Quirós siguen insistiendo en su asfaltado para conectarse con Babia.


La acumulación de nieve llega a los tres metros en algunos puntos


La cuarcita forma un paso muy estrecho y el peor en el camino
Trobaniel.lu es una zona de campera donde hay una ermita de larga tradición entre las gentes de Quirós y Teberga, y lógico punto de encuentro entre los habitantes de ambos lados. Hubo una alberguería de las típicas que se mantenían en los pasos principales de la Cordillera para arrieros, caballerizas y carruajes. 

También hay una colina adyacente a la capilla donde encontramos los restos de un polvorín de la guerra civil del 36. Un polvorín en la retaguardia de las líneas que defendían el paso de León  a Asturies. Surtía a las defensas que pueden encontrarse en el paso de Ventana. Trincheras y casamatas que aún pueden verse. El polvorín estaba defendido por posiciones en forma de estrella, como un fuerte del siglo XVIII. Merece la pena una visita.

Ermita de Trobaniel.lu con casi toda Teberga a sus pies


Regresando
Al final de la tarde regresamos al puerto y ay no había nadie. Sólo un frío cada vez más intenso  y un silencio evocador. 

Por cierto que todo el día escudriñamos buscando algún rastro de seres vivos y no vimos nada, y en cambio, ya casi de noche paramos en Páramu a un café bien merecido y allí en el pueblo vimos un raposu paseando por las huertas del pueblo tan tranquilo. ¡Cómo para fiarse!
Ubiña la grande desde Ventana

Antes de irnos bajamos hacia León, hacia Babia unos 500 metros para dar la vuelta en el mirador que hay en la carretera. Allí las vistas del Macizo de Ubiña desde el lado de León, ya merecen la excursión, pero al atardecer son soberbias. 

viernes, 15 de febrero de 2013

Creo que he visto un lindo gatito

Los encuentros con fauna en libertad me resultan especialmente gratificantes. No tener oportunidad de disfrutar a diario de la cercanía a nuestros montes hace que ver corzos, rebecos, venados, no digamos jabalíes, alguna marta que he disfrutado, nutria, etc, sea una satisfacción enorme.

Pero la visión en libertad de un gato montés (Felis sylvestris), cazando, fue una experiencia absolutamente emocionante. Sólo la distancia y la falta de luz impidieron que las fotos fuesen mínimamente decentes y la felicidad completa.  

Había visto monteses o algaires, un par de veces desde el coche, una vez en Ponga, otra bajando Tarna, pero este diciembre, antes de las nevadas, en el límite entre Teberga y Somiedo, me encontré de golpe con uno. Como dicta cualquier norma de la oportunidad que se precie, llevaba puesto un objetivo corto, y el gato desapareció.

Decidí esperar, tenía un poco de tiempo y hacía buen tiempo aunque poca luz.

Así que me moví despacio hacia adonde se había ido y me senté. ¡Premio! Sin ninguna prisa se dedicó a ir buscando en cada una de las topineras del prado donde estaba hasta que sacó un roedor y sin prisa se lo fue masticando. Después se metió tras una cerca y ya no lo ví más.

Ojos verdes, cabeza grande, pelo espeso, constitución ancha, lejos de cualquier pueblo y la cola densa y profusa en pelo y anillado.

Otras veces he visto gatos cerca de los pueblos que daban el pego, pero después de ver este con más tranquilidad, resulta evidente la diferencia, en tamaño y en aspecto general. Siempre leí que los cruces son el mayor problema de los monteses, junto con los atropellos y supongo que la pérdida de hábitat por humanización.
En cualquier caso, una joya.


Lástima de nitidez

Entre las topineras





Acechando


Con la caza en la boca
  

lunes, 11 de febrero de 2013

Saliencia bajo cero

Por una extraña conjunción astral, una breve ventana de buen tiempo coincidió con una breve ventana de oportunidad para ir de montaña en el último momento. 
Se había pasado parte de la noche nevando y el 112 indicaba cadenas y puertos cerrados. Podía ir a la costa, ir a zona media de montaña o arriesgarme a subir más.
Hacia el oriente indicaban peor tiempo. Iba a ir sólo ¿Dónde ir?
La respuesta era evidente: a un lugar conocido, donde en caso de empeorar el tiempo me sintiese seguro de a dónde ir, donde refugiarme, por dónde bajar.... a Saliencia.
Y como siempre Saliencia no me defraudó.
Había sólo un carril abierto, pero fue suficiente. Pude aparcar nevando aún suavemente, pero el resto del día fue abriendo, aunque eso sí, casi todo el tiempo bajo cero o rondando el cero.

La nieve estaba blanda y en muchos tramos bastante profunda. Con raquetas y todo costaba caminar. Subí a las brañas de Saliencia lentamente y sólo pude llegar a la braña de Éndriga porque no me fiaba ni de mis fuerzas ni de un súbito empeoramiento del tiempo y quería bajar con luz.

Lástima de bicherío. Ví perdices rojas (y oí cantar al menos a dos machos), un raposo, y dos grupos de rebecos, pero todos ellos demasiado lejos para las fotos. 


Éndriga desde la carretera
Saliencia desde la pista a las brañas
Braña de Saliencia

Braña de Éndriga



Éndriga desde la braña

Cabana de teito




En cambio el paisaje cumplió con cualquiera de mis expectativas. Probablemente mis fotografías no. Pero el silencio, la nieve pura, el frío, la niebla y el sol fueron espectaculares.  

viernes, 8 de febrero de 2013

Buscar comida empapado

Ni luz, ni color, ni distancia... Sólo agua y más agua. Y viento. Unas condiciones idóneas para quedarse en casa. Y a pesar de todo, los limícolas de la La Villa (y el resto de fauna de Asturias) tiene que apañárselas para sobrevivir.

En otros sitios la comida empezará a escasear más aún. Aquí con buena vista y tino todavía hay bastante xorra que llevarse al pico.  






Y si el hambre aprieta igual hasta se atreve con los berberechos

martes, 5 de febrero de 2013

Percebes nómadas

Cuando hablamos de especies sésiles al referirnos a animales que están fijos a un sustrato, podemos pensar en una situación en la que el organismo permanece siempre quieto en un mismo lugar, aprovechando por ejemplo las corrientes marinas para obtener los nutrientes que necesita. Es el ejemplo típico de los percebes y de casi todos los cirrípedos (bellotas de mar, etc.)
En realidad no es completamente cierto, puesto que las larvas de estos animales son nadadoras y en sus desplazamientos hasta encontrar un lugar adecuado para asentarse, pueden recorrer largas distancias. Pero además sésil no implica necesariamente "fijo en el mismo lugar", sólo implica que el animal está fijado a un sustrato, pero ¿si es el sustrato el que se mueve? ¿si mi forma de vida "sésil" consiste en no detenerme nunca? ¿si quedarme quieto estando inmóvil, llegar a la orilla, representa la muerte?
Esa estrategia de vivir en la corriente, es la adoptada por una parte de los cirrípedos, unos crustáceos sésiles  que despertaron el interés y el trabajo paciente de Darwin.

Con las mareas de invierno, con las marejadas, arrastrados por el viento, aparecen pegados a maderas, plásticos y otros objetos flotantes, algunas especies viajeras de entre los que destacan los percebes falsos o percebes aguarones (Lepas anatifera), llamados así por su similitud aparente con los cotizados Pollicipes pollicipes, pero que pertenecen a otra familia de cirrípedos y que, aunque son comestibles, no tienen la calidad del percebe de roca. Se distinguen fácilmente por las cinco piezas que forman la "uña", pero sobre todo por su modo de vida sésil pero nómada, llevados por la corriente mar adentro, fijos a la deriva.




Falsos percebes agrupados sobre el cuello de una botella, un curioso mensaje.

La botella, llena de aire, actuaría como boya dejando siempre a los percebes sumergidos, hasta el día que fue arrastrada a la playa

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