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miércoles, 8 de agosto de 2018

Orquídeas grandes y amarillas

Probablemente no hay una forma más burda y equivocada de identificar o clasificar a buena parte de las especies vegetales, que por el color de sus flores. 

Pero hay que reconocer, que cuando uno se acerca por primera vez a especies o grupos relativamente complejos como puede ser el de las orquídeas, las primeras aproximaciones pueden hacerse a través de el color, la forma, o la variedad, y a la hora de tratar de explicar o comprender, precisamente la variabilidad, la biodiversidad, partir de la aparente igualdad de un rasgo como es el color, para ir abriendo el abanico de posibilidades y caracteres diferentes que van a hacer que se descubran diferencias ocultas a simple vista, ese rasgo aparentemente simple, se convierte en un aliado formidable.

Hay varias especies de orquídeas en Asturies, cuyo rasgo más aparente, es precisamente el color amarillo que presenta su inflorescencia, y una, también aparente, similitud intrínseca que suele esgrimirse esencialmente en función del color.

Pero pocos rasgos indican tan poco, al menos en este grupo, como la coloración de las flores.

Desde especies con variedades múltiples en una misma población (como las sambucinas que pueden ser amarillas, rojas o anaranjadas, por lo menos y aparecer coloraciones diferentes en plantas contiguas), a estructuras florales que impiden la fecundación de las flores si no es por su polinizador exclusivo, y que no depende en absoluto del color, si no de rasgos más complejos como puede ser la posición del espolón o los rasgos nimios pero distintivos del labelo, las diferencias entre las orquídeas suelen ser a menudo por detalles mucho mayores que la coloración.

Tampoco el rasgo "grande" indica gran cosa. De hecho las flores de las orquídeas de Asturies tienden a ser relativamente pequeñas, algunas muy pequeñas, y cuando aplicamos el adjetivo "grande" a las flores, suele ser porque lo aplicamos al conjunto de la inflorescencia, no a la flor individual.

Así que en este grupo totalmente artificial de orquídeas grandes y amarillas de Asturies, voy a incluir cinco especies, y no seguiré más criterio que el mío propio, pues realmente no hay criterio común aplicable y simplemente las ordenaré por orden alfabético.

Dacthylorhiza insularis, Dacthylorhiza romana, Dacthylorhiza sambucina, Orchis pallens, Orchis provincialis, son las escogidas.


Dacthylorhiza insularis (Sommier) Ó. Sánchez y Herrero
(Orchis insularis Sommier, Dacthylorhiza sambucina subsp. insularis (Sommier) Soó)

Una orquídea muy poco habitual en Asturies.

Solo la he visto en dos ocasiones y siempre sola. Un solo individuo cada vez.
Además en una ocasión la observé dentro de un bosquecillo de Quercus pyrenaica sobre suelo calizo, aunque algo lavado, y en la otra ocasión sobre suelo silíceo, sobre cuarcita, en un suelo casi esquelético, rodeada de brezos.

Presenta un color amarillo pálido, un espolón relativamente grueso y recto, y un labelo en el que destacan cuatro marcas rojas. 
Propia de finales de Abril o principios de Mayo.
Se considera una especie que surgió probablemente por hibridación de otras (Orchis romana y Dacthyloriza sambucina).

Dacthyloriza insularis
Dacthylorhiza romana (Sebast.) Soó subsp. guimaraesii (E.G. Camus) H.A.Pedersen
(Dacthylorhiza sambucina subesp. siciliensis (Klinge) Sundermann; D. sulphurea (Link) Franco subesp. siciliensis (Klinge) Franco; D. markuzii (Tineo)).


Orquídea poco habitual, con poblaciones dispersas en la zona montana, hasta los 1.200 m al menos.



Unos 40 cm de alto, aunque son habituales de menor tamaño, probablemente dependiendo de la profundidad del suelo sobre el que se asientan. 


Inflorescencia densa, con flores amarillas muy claras, a veces blanquecinas, aunque el labelo tiene coloración un poco más intensa. 


No presenta manchas en el labelo. El espolón es ascendente y arqueado.

Floración desde abril a mediados de mayo.




Dacthylorhiza romana subsps. guimaraesii


Dacthylorhiza sambucina (L.) Soó. Nom. Nov. Gen.
(Orchis latifolia L.p.p.; Orchis sambucina L.; Dacthylorhiza latifolia (L.) Soó vel H. Baumann y Kukele)

La Dacthylorhiza sambucina, sin ser una especie frecuente, sí que se presenta a menudo en poblaciones de cierta entidad. Es decir, donde hay, suele haber bastantes. 
Generalmente en esas poblaciones no aparece una única variedad, si no que es habitual que aparezcan sambucinas amarillas, junto a rojas y algunas veces, anaranjadas (color salmón)

Es una especie de unos 40 cm de alto, como máximo, a menudo menos, con la inflorescencia globular, densa, y las flores con el labelo ancho, punteado, y el espolón, curvado hacia abajo.

El tallo no es hueco, y las hojas, de 4 a 7, no están manchadas.

Emite un olor débil a saúco (de ahí su nombre).

Florece desde finales de Abril hasta finales de Junio, dependiendo de la altitud, aunque casi siempre aparece a partir de unos 1000 metros.

Propia de suelos calizos, aunque en algunos puntos la he observado sobre suelos silíceos, aunque en mucho menor número, como "escapadas" de la población principal cercana.

Dactylorhyza sambucina


Orchis pallens L.


Orquídea robusta, de aspecto fuerte, hojas de la base también grandes, 4 a 7, y sin manchas.


Inflorescencia ovalada, con numerosas flores (hasta 30) amarillo pálido, sin manchas en el labelo, que además es trilobulado. El espolón es cilíndrico y arqueado hacia arriba.

Desprende un olor desagradable.

Aparece en zonas altas, praderías y zonas de matorral, no siendo muy habitual pero localmente puede ser abundante. 

En Asturies sólo la he visto en puertos de montaña y sobre calizas hasta los 1.800m de altitud. 

Floración finales de mayo y principios de junio.

Orchis pallens
Orchis provincialis  Balbis ex Lam. y DC.

Una orquídea bastante vistosa. De 15 a 45 cm de alto. 

Hojas basales manchadas de violeta. Hojas superiores envolviendo el tallo.

La inflorescencia está formada por hasta 20 flores, agrupadas de forma poco densa. Son amarillas levemente punteadas de rojo y labelo trilobado.

Destaca el espolón cilíndrico y arqueado hacia arriba.

Aparece desde el nivel del mar (praderías y matorrales de Llanes por ejemplo) hasta media montaña, generalmente de forma aislada y escasa en general.

Florece en abril y mayo, dependiendo de la altitud.


Orchis provincialis



sábado, 24 de febrero de 2018

Un poco de invierno en Somiedo

La nieve asoma cada vez de forma más tardía en Asturias y los temporales se hacen de rogar, por lo que unos pocos días con temperaturas bajas y nieve, se convierte en noticia.

Hace años que viene repitiéndose el mantra de que "cada vez nieva menos", y aunque es cierto, apenas nieva cinco días seguidos en los altos, ya todo el mundo se olvida de que eso es lo normal en invierno: frío y nieve, viento y hielo. 

En Somiedo aún queda algo de normalidad invernal y eso se traduce en algo más de dureza para el trabajo de sus habitantes, algunos días sin escuela para los niños y unas estampas hermosas. Hermosas de verdad.

Para la fauna, nada nuevo. A pesar de la enorme cantidad de bienintencionados que desean dar de comer a los pobres ciervos, rebecos y demás animalillos.

Los rebecos, por suerte, no nos necesitan para sobrevivir en la montaña de Somiedo.

Los ciervos, han bajado a los valles, y los jabalíes, también.

Así que sobreviven. Si les toca sobrevivir. 

Los demás hibernan, o emigran. 

O luchan y se buscan el pan y la sal entre la nieve.

Pronto llegará la primavera y demasiado pronto los cálidos, cada vez más cálidos y secos, veranos que se extienden hasta noviembre.
Recién nevado en Coto de Buenamadre

Azud de Hidroeléctrica a la entrada de Valle de Lago. Unos pocos azulones se amontonan en la cola del banzao

Invierno en las brañas

Camino al lago. Esta vez quedamos a la entrada de la pradera. Habíamos salido tarde y abrir huella se hacía duro en nieve polvo. Incluso con raquetas cada paso te hundes veinte o treinta centímetros.

Valle de Lago. Últimas luces del día. Al fondo los Albos

Rebecos. Tranquilos. Sin estrés invernal aparente.

Y la sorpresa del día. Un hermoso gato montés de caza.

miércoles, 13 de abril de 2016

Pagar la juerga de las pedaladas

Todos nos llevamos las manos a la cabeza (con razón) cuando vemos el disparate del aeropuerto de Castellón (vacío), o el no menor disparate de la estación de esquí en seco en mitad del páramo en Valladolid.

Una estación de esquí de superficie artificial cerca de Tordesillas en la que se gastaron 12 millones de euros, no tiene uso y nadie se responsabiliza. (Fuente:  despilfarropublico.com)

En Asturies tenemos nuestros propios disparates hipermillonarios como la resgasificadora del Musel (más de 370 millones € sin previsión de uso y encima ilegal), el túnel del metrotrén de Gijón (100 millones y lo mismo) o la pléyade de instalaciones relacionadas con el medio ambiente, infrautilizadas o directamente abandonadas como el centro de interpretación del Urogallo en Tarna (675.000€), La Casa del Agua, también en Redes, el Centro de Interpretación y Observatorio de Aves en Bayas (3 millones de € del ala), el centro de Recuperación de Fauna (otros 6 millones de € por el desagüe en Redes).

Unas son fruto de la mala planificación y la megalomanía. Otras, por desgracia son fruto de lo anterior y de una perversa interpretación de la mejora de las condiciones de los espacios naturales protegidos y de la inversión por habitante que se hace en los mismos.

La lectura que se hizo durante mucho tiempo, y aún se hace, respecto al éxito de un espacio natural protegido en Asturies, es el número de visitantes y la inversión pública por habitante.

Evidentemente estos dos indicadores son válidos para un modelo economicista y extraordinariamente simple de la gestión de un espacio protegido, aunque también dan idea de lo que realmente importa en ellos: cero inversión en investigación, cero en educación, cero en protección (se incluyen en protección pagos de daños de fauna salvaje o subvenciones para desbroces ¿!!!!?)

Entre tanto despilfarro salvaje, obras camufladas de mejoras y vendidas como inversiones pasan desapercibidas y son consideradas como ejemplos de modelo de gestión del espacio protegido.

Así en Somiedo,(1.400 habitantes como mucho pero un patrimonio natural inigualable) se ha gestionado la inversión pública de prácticamente 2 millones de €  en un área industrial para casi regalársela a una empresa privada que aún no ha hecho la inversión prometida:

"Para la compra de terrenos, la redacción del proyecto del área industrial y las obras de construcción del polígono, el Ayuntamiento de Somiedo firmó un convenio con el Principado de Asturias, a través del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) por valor de 1,3 millones de euros. A esta inversión se suman 400.000 euros financiados por la Dirección General de Carreteras del Principado para la construcción de un nuevo puente sobre el río Saliencia. 

Una vez que el área industrial de Veigas estuvo finalizada, el Ayuntamiento la vendió, mediante un concurso público de acuerdo a los precios estimativos para áreas industriales en zona rural, por 110.000 euros a Aguas de Somiedo, empresa de capital catalán. En ese momento, los terrenos pasaron a ser privados y se comenzó el estudio de las aguas que finalizó la declaración de utilidad pública del agua mineral natural del manantial de Ríos de Bobia, cerca de Veigas." (Hemeroteca de La Nueva España)

Área industrial de Veigas. Actualmente abandonada. (LNE)

Para esto además se modificó la zonificación del Parque Natural a gusto y necesidad de la empresa. Todo esto en 2009. Nada más se supo, salvo la posible petición de la empresa (imposible de confirmar) de  ampliar la carretera de Somiedo a la altura de La Malva para que los supuestos tráilers de agua embotellada pudiesen maniobrar. 

También en Somiedo ese mismo año (sobraba la pasta) se mejoró la antigua pista de acceso a los Lagos de Saliencia. Una pista sin asfaltar a la que después de muchas mentiras e incumplimientos se le dio el uso que era de temer y algún otro.  Este desaguisado lo pagó el principado y luego le cedió la titularidad la gestión al ayuntamiento.

El que era de temer era el uso turístico masivo, incluso con mentiras que ahora se promueven en el periódico (aún resuenan las palabras que afirmaban que la carretera a la Farrapona no se limpiaría de nieve en ningún caso puesto que no tenía comunicación con ningún pueblo y en invierno no había uso en las brañas, tal y como ocurría y aún ocurre en La Cubilla)
Quitanieves en marzo de este año  2016 abriendo paso a los turistas (LNE) 

El otro uso no lo ví venir. Fue una jugada maestra, he de reconocerlo. Y ni me enteré. 

Nada más terminar de asfaltarla (nada de la primera opción de zahorra manteniendo el firme original, nada de alquitrán especial de color marrón para que no produjese impacto paisajístico, nada de badenes en las rectas para evitar el abuso de la velocidad, nada de marcar un lateral para el uso senderista... nada de lo prometido) al mes o poco más, ya salió la intención de hacer de La Farrapona, un final de la Vuelta Ciclista a España (otra empresa privada, no debemos olvidarlo)

Así que con la excusa de que si se hacía la subida a los lagos de Covadonga, que era Parque Nacional, no había impedimento posible, al año siguiente "voilá" se hizo posible el final de etapa.

Un macroevento deportivo, como otros que se van sumando en Somiedo, que poco o nada tienen que ver con la conservación de una Reserva de la Biosfera, pero que da uso a inversión pública innecesaria.

Ahora ¿qué ocurre?. Pues que el espectáculo debe continuar. Y ya hay otros lugares de Asturies y fuera de Asturies, donde se asfaltó para la Vuelta (Brañillín sin ir más lejos) y la competencia es dura.

¿Qué pedirá esta empresa privada que organiza la Vuelta, a las arcas públicas para que el "show" se mantenga? ¿Asfaltar el tramo de la Farrapona a Torrestío? 

O mucho mejor aún:

¿Pedirá asfaltar la pista que une La Farrapona con el Lago de la Cueva y las praderas de Camayor?

A mayor es la barbaridad, más probable que sea esa la ocurrencia.

Más dinero público (con excusa irrenunciable) para el pozo de destrucción de Somiedo y de todo el Paraíso Natural .

¿Serán capaces de tal barbaridad? ¿Se saltarán de nuevo todas las razones para continuar con la destrucción del patrimonio natural de todos los asturianos (y del mundo, puesto que es Reserva de la Biosfera de la UNESCO) para favorecer a una empresa privada y el afán de protagonismo de unos dirigentes iluminados?

¿Quién pagará después la juerga? ¿Qué excusa daremos esta vez? ¿El interés público? ¿La conservación de los usos tradicionales? ¿El ciclismo como uso tradicional en Somiedo? ¿La mejora de las condiciones de vida de los somedanos?, ¿de los osos?

viernes, 25 de septiembre de 2015

Huellas de dinosaurio en Tereñes

En los acantilados de Ribadesella/Ribeseya, concretamente en Tereñes aparecen algunas de los mejores rastros de la costa de los dinosaurios. No todas las huellas se observan con claridad y algunas parecen estar perdiéndose, pero también el acantilado va retrocediendo y nuevas huellas están por descubrir.


Marcas de desecación en el acantilado . 

Huella de un terópodo de tamaño mediano o grande. Un dinosaurio carnívoro.

Rastro formado por quince o dieciséis huellas (icnitas) elevadas, se se han identificado como huellas de estegosaurio. La huella más cercana en la fotografía es un ejemplo de mano y pie de la extremidad derecha. La mano tiene forma de media luna, el pie insinúa la presencia de tres dedos romos.

Restos vegetales. Son relativamente abundantes por toda la formación. Ocasionalmente se encuentran con restos de pirita.

Roca de la formación Vega donde se aprecian huellas de ornitópodos en dos estratos diferentes.

Otro estrato de la misma roca con otro rastro de ornitópodos.

Estas son algunas de las huellas una vez resaltadas. Hay más, pero no se aprecian bien.

También con la tiza se resaltan las huellas en el otro lado.  Se observan algunas más, pero en el momento no se apreciaban con claridad. Se ven mejor en las fotografías, calvez por la erosión que ya hace mella, tal vez la luz....

Posición del bloque con las huellas en el conjunto del pedrero. La erosión del mar está poco a poco afectando a las huellas.

lunes, 2 de marzo de 2015

Las nuevas brañas

Una de las explicaciones al origen de la palabra "braña", es la de proceder del latín verania
  • Verania (latín): Relativo al verano. Este es el significado más aceptado, y en asturiano, la palabra verano es branu, lo que lo avalaría.
Si la etimología fuese la correcta entonces una braña sería el lugar donde pasar el verano, es decir, en el caso de Asturias, las brañas se corresponden con el aprovechamiento estacional de los pastos para el ganado, que pasa el verano en altura.

Hasta hace unas décadas, este ganado no pasaba los veranos solo en el monte, si no que le acompañaba incluso la familia al completo. Trashumancia estacional muy acusada en la zona centro occidental donde las familias vaqueiras se desplazaban de la costa o zonas bajas, a la montaña acompañando el ganado.

Braña La Corra, una braña genuina en el Camín Real de La Mesa. Tiene tanto teitos como corros, y está no solo en uso, si no bastante bien conservada. Valle de Saliencia, Somiéu.

Hoy en día el desplazamiento es parecido, pero ha pasado de ser para un aprovechamiento económico, a ser un aprovechamiento social.

Pueblos enteros de Asturias pasan el invierno abandonados, sin una chimenea humeante en los meses fríos. A lo sumo con una o dos familias que mantienen un pequeño negocio de turismo rural, o una pequeña ganadería, o algún irreductible abuelo que mientras las fuerzas no fallen no quiere abandonar su hogar.

Orderias (Somiéu)

Fresnéu (Teberga)

La Rebollá (Quirós)

Solo despertarán en primavera. Al principio los fines de semana y después, poco a poco, el resto de días. Se llenarán (es un decir) en verano, y después volverán a caer en el silencio del invierno.
En el silencio de las brañas en invierno.



  
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