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martes, 12 de enero de 2016

Viento sobre la playa

Y el invierno llega, y llega vestido de viento sur, suroeste, oeste....una configuración rara que levanta espumeros, y despeina las olas. 
Estos últimos días el temporal ha devuelto arena a la playa. Es un espejismo porque mientras el mar trae nuevas mareas de arena que el viento amontona en las dunas, en la Ría de Avilés se sigue dragando para profundizar más el canal, en un bucle sin fin que será rellenado con la misma arena que ahora se mueve en la playa.

Cuando llegue el verano se buscará en vano la arena de los temporales: estará en el fondo de la ría.

Las olas se despeinan frente al faro mientras cubren es espigón de entrada a la ría.

Olas de 3 y 4 metros rompiendo en la Peñona. Se habían anunciado de hasta 7 metros, pero no llegaron a costa

Trenes de olas en la bahía de Salinas. Al fondo la Isla La Deva.

El viento modifica lenta y constantemente el paisaje de las dunas y rellena los huecos dejados por la lluvia

El viento arrastra la arena seca y forma montículos, dunas embrionarias creadas a cubrir la vegetación incipiente


Es difícil fotografiar el viento, las estelas de arena que arrastra sobre la playa.


lunes, 16 de junio de 2014

Atardecer de junio

Atardece en Salinas.
El sol que se oculta está casi en su punto más extremo hacia el Este.
Las fotos están tomadas entre las 21:40 y las 22:08.




miércoles, 21 de mayo de 2014

Limícolas en Salinas

Entre el viento, el cansancio acumulado, los corredores y sobre todo los perros azuzados por estúpidos irresponsables que lanzan a sus canes sin correa contra los pobres pájaros para grabar sus ladridos y salpicaduras con su móvil…. estos pequeños correlimos no tardaron en darse cuenta de que si no había más limícolas en la playa de Salinas, no era por falta de comida o de espacio, era porque no les dejaban en paz.

Solo eran siete, y en media hora se vieron forzados a levantar el vuelo en cinco ocasiones, cuatro de ellas por el mismo perro, con el mismo dueño. La otra porque en la moda "runner", a algunos les ha dado por correr ocupando el máximo de playa posible, en fila desde la orilla del agua hacia el muro…. y así no hay quien se quede quieto.

Las fotos son lo que pudieron ser a contraluz, a pulso (no me esperaba los pajaritos) y sentado en la arena quietecito hasta que pasaron dando carreritas por delante. Además las dos primeras están muy recortadas.

Pero para ilustrar el paso por Salinas supongo que serán suficiente. 





Con el 300 la Isla la Deva parece al alcance de la mano. 

Atardeciendo y a contraluz

Contraluz
Y si alguien me asegura qué correlimos son…. pues entonces estará finalizado. Yo apuesto por tridáctilos, pero con tanta pluma en muda…..

martes, 22 de abril de 2014

Charcas de primavera en Aguilar

La playa L'Aguilar, compartida por Muros de Nalón y Cudillero, es un lugar especialmente turístico y fotogénico, probablemente gracias a la mole de la Peña del Caballar que hace de mascarón de proa de la playa en las pleamares.
Ser turística trae ciertos inconvenientes en verano a la hora de encontrar sitio en el aparcamiento o, si la marea está alta, en el propio arenal. Pero sobre todo trae el inconveniente para los seres vivos que se aferran al intermareal, de la plaga de langosta que representan niños y adultos esquilmando de las rocas cada mínima llámpara, el más diminuto de los mejillones o la más esquiva de las quisquillas.
Como daños colaterales también sufren el afán recolector anémonas, quitones, balanos o cualquier otro ser vivo que se ponga a tiro de reteles, palos o anguileros infantiles.

Aplysia punctata (liebre de mar)

A finales de verano cada fisura del Caballar está prospectada y esquilmada, y cada recoveco de las calas está limpio de vida.
Pero el mar parece restañar heridas y ahora en primavera las charcas del Aguilar rebosan de diminutos seres que, como en tierra, resurgen con la primavera.    

Estos días en las pequeñas charcas y pozas que se encuentran entre las rocas, reaparecen multitud de invertebrados y algún alevín que recolonizan y recuperan la fauna del intermareal.
Se pueden observar puestas, se ve más actividad entre las rocas.


Actinia equina (tomate de mar)

También reaparecen o simplemente crecen más, las diferentes especies de algas que han estado muy reducidas durante el invierno. 
Y después de los temporales sufridos asombra ver la capacidad de muchas especies para haberlos resistido: llámparas, percebes, gobios, mejillones, estrellas ..... siguen estando donde esperas encontrarlas. 

Marthasterias glacialis. Estrella de mar en vista oral (por abajo, viendo los pies ambulacrales)

No tengo ni idea de si algunas de estas especies migran unos pocos metros bajo el nivel de marea para evitar los embates de las galernas, pero lógicamente las especies sésiles han soportado estoicamente las olas. Tal vez los métodos de sujeción que emplean deberían ser estudiados en la construcción de los diques portuarios. 


domingo, 26 de mayo de 2013

En vuelo

Aunque el paso parece haber estado muy animado, yo apenas pude acercarme un par de días a ver las playas y no en las mejores condiciones: La marea estaba baja y en Zeluán los pájaros estaba a años-luz para mi objetivo, y Bañugues es el paraíso de los tocacojones. Da igual a la hora a la que madrugues ni que te vean en las posiciones más inverosímiles en una playa, tumbado y quieto pero vestido y con una cámara.... allí azuzan perros tirándoles palos en dirección a las aves, hacen motocross por la arena, te pasean en bici por delante diciendo chorradas como "solo es un momentín", o se acercan gritando "¿Quéss esstás mirando?".

Cuando lógicamente levantas la vista (porque se han puesto delante esperando que les hagas una foto supongo), con lo que yo creo es mi mejor cara de "ME CAGUENTUP::::::::::" y además les dices "Hasta hace un momento fotografiaba aves, ahora ya no", encima te miran raro.

Supongo que con lo que me costó conseguir tres míseras horas para hacer fotos, vengan a fastidiarme ya a las ocho de la mañana, disminuye considerablemente mi ya por sí limitada carga de paciencia.

Así que haciendo de la necesidad virtud, voy a colgar tres fotos de limícolas en vuelo. No era evidentemente lo que buscaba y son de hace dos semanas (hoy en Zeluán ya quedaba bien poco cuando pasé y ya no es hora)





Las fotografías en vuelo, cuando salen bien (o sea, a mí casi nunca) son una maravilla. Conviertes algo estático por definición en algo vivo, dinámico y atemporal, y si son varias aves, entonces puede quedar una catástrofe o ser estupendas.

Estas no tienen nada del otro mundo.... excepto el testimonio de haber visto el paso.

Agujas

jueves, 16 de mayo de 2013

En playas cercanas

Al contrario que en la canción de Manolo García, a mi, el tiempo (o más bien su escasez) me arrastra a playas cercanas y humanizadas. Y en playas cercanas con poco tiempo lo más fácil en primavera es seguir la floración, un tanto a trompicones que va desarrollándose este año.

Es una floración a trompicones porque la alternancia de periodos cálidos y soleados con estos episodios intensamente fríos que nos toca  este ocasión, provoca la salida de las flores y también que se marchiten en apariencia más deprisa de lo habitual, o al menos que queden muy deterioradas en poco tiempo debido a la lluvia, al frío o al intenso viento.

Si se marchitan más rápido o no, no lo puedo asegurar, no me he tomado la necesaria molestia de medirlo para poder asegurarlo. Ahora, que por dos veces ya, el deterioro es rápidamente apreciable, puedo asegurarlo gracias a las fotos.

En cualquier caso hay una floración especialmente hermosa en las dunas semi-móviles de L'Espartal. Es una franja cada vez más estrecha, comprimida entre el acantilado de arena que se lleva formando en los últimos quince años debido a la erosión de las dunas, y las dunas fijas, grises, de la parte posterior, donde a sotavento, protegidas por la mayor altura de la cresta de la duna medran madroños (Arbutus unedo), tojos (Ulex), zarzas (Rubus), equisetos (Equisetum), vulneraria (Anthyllis vulneraria), y de las invasoras, pues plumeros de la pampa y cada vez más pinos.

Ninguno crece mucho porque si asoman por encima de la duna, el viento "quema" los brotes.

Así que, con un espacio cada vez menor, se desarrollan las plantas que una vez fueron las principales especialistas dunares, capaces de aprovechar a su favor las condiciones adversas de movilidad del sustrato o filtración rápida del agua. 

Yo solo me he fijado en tres o cuatro especies de las más vistosas: una compuesta de apariencia común, un par de orquídeas y un par de plantitas más o menos trepadoras o rastreras (según se tercie).

La compuesta es la Aetheorhiza bulbosa o avellana de tierra (por el bulbo que tienen pero que no he comprobado para no fastidiarlas).
Tienden a pasar desapercibidas, como una flora amarilla más, pero son propias de las dunas, y eso con la degradación que sufren, ya es motivo de interés. 


Avellana de tierra

De las orquídeas, dos de las que crecen en las dunas:
Cephalanthera longifolia es blanca y abundante entre el barrón y los equisetos, muy cerca de la parte móvil de la duna. Aunque he leído que hay variedades sin clorofila, totalmente heterótrofas, en L'Espartal la población completa parece tener clorofila. Es cierto que las hojas tienen un tono muy pálido, traslúcido a veces, pero verde.



Serapias lingua aparece más retrasada, en las zonas donde la arena está casi fijada, formando céspedes ralos. No encontré muchas en el área delimitada por las dunas: apenas cuatro o cinco pioneras. En los pequeños prados de la comarca son mucho más abundantes.
Serapias lingua
Otra Serapias
En años anteriores tengo citados ejemplares de Serapias parviflora, pero lo cierto es que no he visto ninguno este año.

En cuanto a las rastreras son muy abundantes la zarzaparrilla (Smilax aspera), y las ya mencionadas zarzas, pero propias de las dunas encontramos las primeras campanillas (Calystegia soldanella) y un género bastante resistente y acomodado a suelos difíciles como Vicia, (pariente silvestre de las fabas) y que se desarrolla bastante bien como ruderal.

Vicia


Soldanella o campanilla de las dunas

Veremos cómo florecen este año la espigadilla o el nardo marino  

.

lunes, 21 de enero de 2013

Más madera

Uno de los efectos más espectaculares de las lluvias y vientos de los temporales como los de estos días, es las limpieza de los cauces de los ríos. El agua arrastra de todo, limpia y remueve los ríos.
Pero lo más impactante ocurre en las playas. Al día siguiente del temporal la playa de Salinas aparece cubierta de madera, troncos, restos de frutales y huertas. 
Pronto la limpiarán y se llevarán toneladas de estas maderas a un vertedero.

En lugares como Menorca han decidido no retirar los restos de algas o de fanerógamas que llegan a las playas. Permiten el desarrollo de algunas especies de invertebrados, son parte imprescindible en el desarrollo de especies de plantas propias de la primera línea de dunas por el aporte de nitrógeno que representan, favorecen la presencia de limícolas e impiden la pérdida de arena. 

¿Si dejásemos las playas sin retirar la madera en todo el invierno, tendría algún efecto beneficioso para evitar la pérdida de arena?




Es una pregunta sin trampa. Yo no lo sé, pero tampoco creo que se perdiese nada por intentarlo. A retirar la madera siempre hay tiempo.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Fresquito marino

Hasta hoy jueves por la tarde no había podido acercarme a ver el mar en este principio de invierno. Tampoco pude pisar nieve aunque en bastantes partes de Asturies ya estarán hartitos. 
Ciertamente lo normal sería que este temporal fuese el comienzo de un invierno "en condiciones", pero ya veremos, porque en los últimos años hemos tenido demasiados inviernos retrasados que dejaban las nevadas importantes para febrero, marzo e incluso abril, cuando ya el sol está tan alto que la nieve no sirve más que para malograr puestas y marchitar botones florales.

Queda ya menos de un mes para mitad del invierno.

Desde la orilla, al atardecer, aún entraban nubes, cortinas de lluvia y un viento cortante.





sábado, 19 de mayo de 2012

Orquídeas dunares

Las dunas son un medio hostil: suelo inestable, falta de humedad duradera, nutrientes escasos, riesgo de quedar sepultado si eres un ser vivo inmóvil, radiación extrema....y últimamente un uso humano desmedido en forma de toallas de playa, perros, pisoteo.... 
Por estas y más razones las plantas que sobreviven en este ambiente suelen estar muy especializadas, tener largas raíces, acumular agua, cubrirse de pelos blanquecinos que eviten la evapotranspiración y limiten las radiaciones incidentes....
Así que aunque sea en los márgenes dunares o en aquellas zonas donde la duna móvil ha acabado por ser retenida por la vegetación y ha comenzado a transformarse en terreno estable, no deja de ser sorprendente la capacidad de algunas plantas no especializadas para medrar en estas dunas grises. Quizá la ventaja de una menor competencia sea suficiente, quizá sea solo adaptabilidad lo cierto es que ver brotar orquídeas en las dunas es todo un espectáculo.

En otra entrada mostré las Barlia robertiana que florecen desde febrero en Xagó, pero ahora en mayo, florecen otras orquídeas, esta vez en L'Espartal. 
Serapias parviflora en L'Espartal

De una de ellas, de la Serapias parviflora, sólo encontré un ejemplar, pero de la Cephalanthera longifolia había al menos cincuenta individuos, unos más avanzados en la floración que otros, entremezclados con equisetos, con brotes de madroños y con zarzaparrilla.
Cephalenthera longifolia

Las dos son orquídeas que pueden vivir en el nivel del mar o en otros puntos en el interior (hasta los 1.500 m en el caso de la C. longifolia), pero no cabe duda de que esa plasticidad se pone a prueba en las dunas.

 Cephalenthera longifolia entre equisetos


 Las flores de la Cephalenthera longifolia se abren poco, pero aún así se nota fácilmente un olor suave a su alrededor

lunes, 22 de agosto de 2011

La oruga playera


Estos días ya son difíciles de encontrar, pues su temporada más común coincide con la preferida por los bañistas y ya finales de agosto es comienzo de otoño para casi todos los seres vivos.
Son orugas extraordinariamente vistosas de la especie Hyles euphorbiae, un tipo de mariposa nocturna, concretamente un esfíngido bastante grande pero mucho menos coloridas que sus juveniles.





Estos colores advierten a sus posibles enemigos de su toxicidad. Es una oruga venenosa debido a su alimentación: las euforbias y en concreto la Euphorbia paralias o euforbia de las playas de la que se estaba alimentando este individuo, segregan un látex blanquecino y muy tóxico, cargado de alcaloides que la oruga almacena como defensa.





Su preferencia por las playas y especificidad de alimentación ha hecho que cada vez sea más escasa, y especialmente en las costas donde la presión sobre las playas ha hecho desaparecer buena parte de las dunas primarias y dunas blancas donde esta mariposa tiene su planta nutricia.

martes, 18 de mayo de 2010

Desidia playera

Esta es la imagen resumen de lo que está ocurriendo en nuestras playas. La especie invasora Carpobrotus edulis, una planta procedente de Sudáfrica y naturalizada desde hace años por nuestros arenales, asfixia (literalmente) a la flora atóctona (Medicago marina en este caso) mucho menos vistosa, y en peligro constante por las agresiones que sufre en forma de invasoras, turistas, inconscientes, urbanizaciones, etc.
Pero además la imagen es más terrible aún si tenemos en cuenta que sobre el arenal de Verdicio donde se ha tomado la foto, se realizaron trabajos (incompletos, ineficaces, sin verificar, sin mantenimiento) de erradicación del Carpobrotus, que por el aspecto comenzaron por el aparcamiento y terminaron cuando se les acabó el presupuesto o el herbicida.

Aunque alguno de estos días lo dedicaré largo y tendido a la catástrofe silenciosa que están provocando las especies invasoras en nuestros ecosistemas más débiles, hoy sólo voy a dedicarle un lugar destacado al cúmulo de barbaridades que acumulan algunos de nuestros arenales más emblemáticos, protegidos, transformados, adecuados y destrozados a partes iguales por una gestión lamentable, y un abandono galopante.


Aspecto general de la playa de Xagó donde los coches, poco a poco reinvaden el arenal

Se realizan actuaciones a salto de mata (nunca mejor dicho) sin criterio, seguimiento, continuidad ni horizonte. No se mantiene aquello que se crea (con mejor o peor gusto y resultado), no se respeta la legislación ambiental, de costas, de especies protegidas, etc, ni por el legislador, no se controla que las actuaciones sean llevadas a cabo en las condiciones pactadas, no hay un seguimiento mínimo y jamás una partida dedicada la mejora de lo ya realizado.

Y además, después de las obras se deja al albur de los ayuntamientos que, como el de Gozón, en vez de reparar las pasarelas que han permitido una tímida recuperación de Xagó, como están en un estado lamentable, pide retirarlas.

Aunque total, ni siquiera recogen la basura...
País....que diría Forges


Ya ni se recoge la basura, y esta es una de las decenas de papeleras en el mismo lamentable estado en todo el arenal de Xagó

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