Carroñear

Carroñear: Acción o acto de consumir carroña. Alimentarse del cadáver de un animal no cazado por uno mismo.

Lo cierto es que el consumo de carroña tiene muy mala fama y no se suele tener en mucha consideración a los carroñeros estrictos como buitres, o aquellos que se ha ganado la fama como las hienas. (Pero, en un sentido purista, habitualmente todos carroñeamos puesto que ya no cazamos la carne que consumimos.)

Este comportamiento carroñero, de alimentarse de cadáveres de una forma más o menos oportunista, alcanza su máxima expresión en épocas de crisis con grupos de humanos muy concretos aunque hoy solo voy a centrarme en un de esos grupos: "los políticos locales".

Estos son humanos capaces de carroñear en casi cualquier cosa, pero como de lo poco en lo que soy capaz de mostrar interés, es en asuntos de medio ambiente, pues me voy a centrar en ellos.

Ha habido dos noticias estos días, que exhiben sin ningún tipo de pudor, el nivel de carroñeo al que son capaces de llegar.

Negras nubes sobre Picos de Europa

Una ha sido en la entrevista realizada al alcalde (¡biólogo!!?) de Onís, y la otra las reuniones mantenidas estos días "con distintos colectivos", por parte de los gobernantes de Cangas del Narcea.

En ambos casos, como oportunistas que son, carroñean porque pueden, es decir:

a) Uno aprovecha la situación putrefacta del Parque Nacional de Picos de Europa, sin cabeza, dividido en territorios en los que cada uno hace los que le da la gana o le da más votos, sin Plan de Uso y Gestión y sobre todo sin objetivos de conservación claros (porque si los tienen los incumplen al son de los intereses políticos de turno) para carroñear y afirmar dos cosas: la primera que va siendo hora de desmantelar el Parque Nacional y crear un Parque Natural que es una figura de protección que suena muy bien, pero que conociendo los precedentes, tiene claro que manejan los alcaldes. La segunda que hay que exterminar al lobo.

Visto lo visto, del lobo ya no merece la pena ni hablar. Siguen erre que erre con la historia de que el Parque no puede ser territorio lobero. Supongo que como no es territorio gaviotero, si un día aparece por los Lagos de Covadonga una gaviota habrá que pegarle dos tiros.

Lo del Parque Natural me preocupa mucho porque determina la percepción de inoperancia real en la que han caído los Parques Naturales en Asturias, en las que los alcaldes se han hecho  fuertes y ahora exigen PRUGs (Plan de Uso y Gestión) a la carta, con la excusa de aprovechar los recursos, tener contentos a los vecinos y así poder convencerlos de que no los destruyan porque son suyos.

El alcalde de Onís huele la sangre y lo tiene claro: si hacemos Parque Natural el nivel de exigencia en la conservación natural será menor y haré lo que me dé la gana. Y eso es casi cierto porque el Gobiernín está demasiado preocupado con su debilidad como para preocuparse de la gestión del patrimonio natural asturiano, que es parte fundamental de su verdadero cometido.

b) El otro, el de Cangas del Narcea, observa lo mismo: debilidad en los que deberían gestionar un patrimonio común por encima de territorios, personalismos e intereses particulares. Observa como se trocea ese patrimonio, como las continuas irregularidades como la mala gestión de la naturaleza y los recursos permite incendios sin castigo, furtivos sin condena, turistas que graban fauna protegida desde lugares de acceso restringidos sin que se actúe en aras del "desarrollo", minas y canteras con permisos a la carta, etc.

Tal vez esta cuadra camino de Muniel.los, sirva de nuevo "Centro de Interpretación de la Fauna Encerrada"

Observa y actúa: carroñea. Carroñea exigiendo el cadáver andante de la osezna "Molinera", para exhibir el zombie en que la han convertido, en "su" cortijo. Avanzando que va a crear un cercado para exhibir fauna nada menos que en Muniel.los

Carroñean porque pueden, carroñean porque les dejamos, porque creen que no hay quien ponga coto al ansia de destrucción de futuro que les envuelve.

Carroñean con la próxima burbuja especulativa: carroñean con el último patrimonio que le queda a Asturies, con la conservación de una naturaleza acorralada (y aún impresionante)

pero a la que quieren exprimir a toda costa y seguir "chupando del tetu".

Pero mientras que los carroñeros en la naturaleza tienen la misión fundamental de continuar con el ciclo de la vida, estos tienen como misión mesiánica expoliar hasta el tuétano algo que sigue vivo y que no es suyo.