Pequeño pero matón

El zampullín común Tachybaptus ruficollis, sin ser un ave difícil de ver, siempre me ha parecido esquiva, un pajarito más bien frágil que a la mínima se sumerge y aparece un buen rato después con aspecto empapado y algo desvalido, pero varios metros más lejos de donde esperabas que saliese.  

Después de esas zambullidas interminables para su tamaño, el recuerdo que se me viene a la mente es la de "El pollo Pepe", pero en granate. (Si no sabéis quien es "El pollo Pepe", es que últimamente no circulan muchos niños pequeños pidiendo insistentemente que se les lea un cuento a vuestro alrededor).

Pero estos días de atrás pude observar un par de estos zampullines a poca distancia y en plena acción de caza. 

Como en las guías habla de que se alimentan de "invertebrados" de una manera genérica, yo me esperaba mosquitos o larvas varias, pero me encontré con un pequeño monstruo que se atreve con los cangrejos de río y que infaliblemente parte en dos y sacude para comerse la parte de la "cola" del cangrejo. Todo ello con una mezcla de habilidad y saña, digna de mención.

Un espectáculo matinal que no se me ocurrió grabar, de forma que hay que conformarse con hacerse una idea con las fotos.

Sacudiendo el cangrejo para trocearlo

Pensando la jugada

Sacudiendo con más brío para separar la carne del caparazón

Quedándose ya con un buen bocado

Las fotos van cambiando de color a medida que va saliendo el sol.