A menudo vas buscando algo que no encuentras, y sale a tu encuentro otra cosa totalmente diferente. Y en la naturaleza esos momentos hay que aprovecharlos.
Buscando setas, que no encontré posiblemente por demasiada sequía, encontré víboras. Dos diferentes. Con diseño diferente y tamaño diferente. Dos individuos de la especie Vipera seoanei, un endemismo característico del noroeste ibérico, área cantábrica, noroeste de Zamora, León, Galicia y norte de Portugal.
Hacía años que no veía ninguna, pero en apenas dos horas vi dos. Una huyó tan deprisa que hice una foto testimonial entre las cotoyas. Coloración típica, marrón con un diseño dorsal más claro y unos veinticinco centímetros de largo (a ojo).
La otra negra, melánica, de mayor tamaño y grosor, me dejó acercarme un poco más, pero las fotos tienen algo de desenfoque porque en la posición en la que que estaba no pude poner el ojo directamente sobre el visor y el autofoco no apuntó exactamente al ojo de la víbora como yo quería.
¡Y qué demonios, era una víbora y tampoco quería meter la nariz!
Víbora cantábrica (Vipera seoanei) fase normal con coloración típica marrón. Se puede observar la pupila vertical que impide confundirla con la culebra viperina (Natrix maura) |
Víbora cantábrica o de Seoane en fase melánica, completamente negra. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario