miércoles, 17 de septiembre de 2025

Después de los incendios de agosto de 2025 ¿Cómo quedan los osos?


Entre los días 8 y 28 de agosto, se produjo en la Cordillera, una oleada de incendios, fortuitos o principalmente provocados, que ayudados por climatología y situación de sequía, han afectado en mayor o menor medida a buena parte de las mejores zonas oseras en Asturias y en León (los osos no entienden de fronteras) y también a áreas de expansión.






Las estimaciones más optimistas cifran en unos 60-70 osos, los ejemplares que habitan o transitan regularmente por, por ejemplo, Somiedo.

Evidentemente las cifras fluctúan dependiendo de la época del año y las condiciones del medio, pues hay diferencias, si tenemos en cuenta los esbardos, los movimientos de machos durante el celo, etc. 

De estos osos de un área como Somiedo, una parte importante, probablemente desde el punto de vista de la especie la más importante, son las hembras reproductoras que tienen un comportamiento filopátrico, es decir, es bastante fiel a un territorio concreto, habitualmente cercano a su lugar de nacimiento y lo es durante años.

Ciertamente los estudios indican que el territorio de un oso, es muy amplio y puede variar en los machos desde los 1.500km2 o más, a las hembras con áreas territoriales mucho menores, con 250km2.

Pero en realidad, las hembras (y dependiendo de los estudios, también los machos), aunque pueden dispersarse y tienen gran movilidad, sobre todo en la búsqueda de alimento, suelen tener zonas de cría concretas, de apenas unos pocos km2 que repiten a lo largo de su vida, de extensión reducida, y que cumplen las condiciones mínimas de habitabilidad, refugio, zonas inaccesibles para apartarse de los machos (muy peligrosos para las crías por su tendencia al infanticidio), alimento suficiente, etc.

Estos territorios no son tan abundantes como podría parecer, y los mejores favorecen claramente la supervivencia de las crías.

Además, las hembras no suelen separarse excesivamente de su lugar de nacimiento, con lo que tienden a formar un mosaico de territorios colindantes con cierto grado de lazos familiares. Esto también favorece que cuando una hembra desaparece, su territorio suele ocuparse por alguna de sus hijas o con cierto grado de cercanía.

Pero también el proceso de colonización de nuevos territorios, es más complicado, entre otras cosas porque los territorios periféricos suelen presentar mayor mortandad, probabilidad de encuentros con otros osos (si son machos, será un problema), menor calidad de hábitat, mayor probabilidad de encuentro con áreas más humanizadas…

Los machos, por su parte, tienden a realizar desplazamientos mucho mayores, y en época de celo, desplazarse muchos kilómetros diarios. Son machos los que han avanzado hacia el sur de la cordillera, o los que han alcanzado a intercambiar individuos entre las poblaciones occidental y oriental de la Cordillera Cantábrica.






Llegados a este punto, ¿cuál será el efecto previsible de los incendios sobre las poblaciones oseras en la Cordillera Cantábrica, en Asturias?

Será muy difícil conocer el impacto directo, inmediato sobre las poblaciones afectadas en primer lugar, las que habitaban los lugares incendiados.

Es posible que haya habido bajas directas, por el fuego, por las huidas precipitadas provocadas por humo, fuego, helicópteros, maquinaria… No es fácil de estimar, pero en todo caso el impacto será probablemente limitado.

Incluso, puede darse de manera temporal y de forma muy limitada, una cierta ventaja por la presencia de carroñas de ungulados salvajes o parte del ganado muerto en los incendios más graves. Pero será también un efecto muy corto.

Los efectos que hay que prever, son indirectos. Algunos inmediatos, pero la mayoría a medio e incluso largo plazo. Difíciles de detectar si no se está prevenido y difíciles de conectar y evaluar socialmente.

Los incendios se han producido en alguno de los mejores enclaves y núcleos poblacionales de Asturias. Previsiblemente la mayor parte de los osos que utilizaban esos territorios, de forma estable, o de forma temporal, han sido desplazados a otras áreas, más o menos cercanas.

O lo serán en breve a causa de la pérdida de calidad del hábitat, ausencia de alimento en una época clave previa a la hibernación, pérdida de fuentes de agua, de refugio…

Se han perdido alguno de los territorios de cría mejores y con más larga trayectoria de ocupación de la Cordillera. Estas hembras con crías también aumentarán las posibilidades de perderlas si no lo han hecho ya. Una catástrofe para la población que va a mantenerse en el tiempo.

En cualquier caso, la previsión es un efecto dominó, en el que se aumentará la presión sobre los hábitats no afectados cercanos, aumentando la densidad de osos en esos territorios, aumentando la probabilidad de encuentro con machos por parte de hembras con crías, aumentando la competencia por recursos menos accesibles.

A su vez, los ejemplares menos capaces de resistir en territorios con mucha competencia, ejemplares juveniles, esbardos emancipados esta primavera o verano, hembras con territorio perdidos, se verán forzados a las periferias de los mejores territorios.


Como consecuencia, es necesario adelantarse a los probables problemas a los que se enfrentarán estos individuos desplazados, y a las situaciones en las que puedan colisionar con las poblaciones humanas.

Por un lado, en las zonas afectadas de forma directa por el fuego, las fuentes de alimento más cercanas y sencillas que han podido quedar a salvo, son aquellas gestionadas en el entorno de los pueblos: árboles frutales, huertas, maizales, colmenas, ganado de fácil acceso o animales domésticos… por lo que es posible un aumento de la conflictividad con el oso a corto y sobre todo medio plazo, especialmente en la pre y en la post hibernación.

Los desplazamientos, harán también que su presencia se haga más evidente en zonas que hasta ahora no parecían ser territorio osero, o que aumenten esos conflictos que eran esporádicos.

La probabilidad de accidentes por la misma causa, también aumentará, así como el acercamiento a pueblos. 
Hasta ahora, se han tenido en cuenta los conflictos con, por ejemplo, la basura, en zonas de cierta densidad osera. Tal vez ahora esos conflictos se extiendan y no estemos preparados.

Es previsible, por tanto, que de forma más o menos evidente, se pueda producir un efecto muy contraproducente en cuanto a la percepción social del oso.

Mientras la población era escasa, la conflictividad se mantuvo baja. El despoblamiento del campo también ha favorecido un a menor interacción negativa con los osos.

Con un aumento de la población, los conflictos no han sido importantes, pero cualquiera de ellos se ha tratado con un alarmismo exagerado y mero afán de provocar polvareda mediática. Pero en realidad, han seguido siendo escasos.

Pero justo antes de la oleada de incendios, tuvimos en Asturias un repunte muy significativo de conflictividad, con cuatro osos muertos en pocos días y un eco mediático importante que advertía de un aumento de la animadversión hacia el oso, al que ya no se ve como una criatura inocente, si no que se pone al nivel del lobo como depredador y empieza a ser considerado como problema. 

Se dan las primeras voces que piden controles y gestión de la especie con intervenciones directas (extracciones si nos atenemos a un lenguaje edulcorado)

La pérdida de algunos de los mejores espacios para la especie a ambos lados de la Cordillera, que además coincidían mayoritariamente con espacios naturales protegidos, un escaso pero aparente paraguas de protección para la especie, solo puede traer un aumento de estos conflictos.

Si se dan conjuntamente otros factores, como es la probable escasez de frutos en la Cordillera derivada de la sequía extrema de este verano, si se produce un invierno normal, no excesivamente cálido, con nevadas a lo largo del invierno… la situación puede ser aún más compleja.

La población osera de la Cordillera Cantábrica se enfrenta ahora, a un doble problema. Por un lado, el derivado de manera directa de los incendios y la pérdida de hábitat de calidad asociado, y la cascada de acontecimientos en la población.

Por otro, y probablemente mucho más importante a largo plazo, la posibilidad de un aumento de la conflictividad con los humanos y la pérdida del status de especie socialmente aceptada. Es decir la pérdida de reputación y la posibilidad de convertirse en una nueva fuente de enfrentamiento en vez de un emblema de recuperación y convivencia con la naturaleza.

jueves, 23 de enero de 2025

Situación del Parque Natural de Somiedo. Una visión personal del estado del Parque Natural de Somiedo en 2025 (Parcial)

Extracto del artículo publicado en el número 19 de Maresía cantábrica.

https://maresiacantabrica.blogspot.com/

https://drive.google.com/file/d/1RhxkfouyPLMSxDQVehqiz-wWDIgwHG0h/view



Parque Natural de Somiedo

Morir de éxito. El rumbo entre 2004 y 2024


….La declaración como parque natural del término municipal de Somiedo permite hacer compatible la conservación del medio rural y el adecuado aprovechamiento de los recursos en beneficio de la calidad de vida de sus habitantes, del disfrute general de los atractivos naturales de la zona y de su conocimiento y difusión, ….

Ley de declaración del parque Natural de Somiedo

Agosto 1988

Por concretar los objetivos del Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Somiedo, estos pueden resumirse en:

El mantenimiento del estado y la mejora de la funcionalidad de los ecosistemas del Parque, la protección de las especies y de los hábitats, en concreto, en los incluidos en los catálogos regionales, nacionales y comunitarios. Además:

La mejora de la calidad de vida de sus habitantes mediante la adopción de medidas de dinamización y desarrollo económico, así como de infraestructuras y equipamientos destinadas principalmente a las actividades de uso público, turismo, silvicultura, ganadería y agricultura tradicionales, la caza y la pesca.

La promoción del conocimiento del espacio protegido por parte de la población foránea principalmente, de sus valores naturales, culturales y etnográficos.

La conservación de los paisajes, los ecosistemas, las especies y la diversidad genética.

El desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y económico.

El conocimiento científico y apoyo logístico, con cuestiones locales, regionales, nacionales, mundiales de conservación y desarrollo sostenible.

Es importante tener en cuenta estos objetivos, para tener perspectiva suficiente de cómo unos se han priorizado, mientras que otros han sido apartados de forma lenta pero inexorable, dejando de ellos solo una apariencia de cumplimiento.

A partir de los años 2004-2008, y especialmente a raíz de la crisis económica, los objetivos del Parque Natural cambiaron drásticamente.

Lo que había sido un cierto equilibrio entre las tres funciones principales del Parque a través de los establecidos por el Programa Man and Biosphere de la UNESCO, es decir:

Conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas que la contienen

Desarrollo de las poblaciones locales

Función logística de apoyo a la investigación, a la educación y a la comunicación.

pasó a convertirse en un único modelo: el desarrollo económico a través de subvenciones, turismo y explotación del medio. 

Principalmente se deben a que el modelo de gestión de los Parques se ha centrado en dos aspectos fundamentales a costa de cualquiera de los demás:

El desarrollo económico (con un asombroso apoyo de millones de euros en subvenciones)

El desarrollo ganadero (que puede parecer lo mismo pero que se mueve en otros parámetros porque colisiona con buena parte de las normas del Parque y de las propuestas de desarrollo que se hacen y que además impacta directamente para bien y para mal en la conservación del medio)

Desde hace más de una década, las críticas a la deriva que estaba tomando el Parque tenían mucha profundidad y desgraciadamente no han encontrado respuesta o solución.

Hay cuestiones negativas que derivan de las políticas autonómicas y en las que el Parque se ve afectado, pero no existe una capacidad real de intervención.

Es el caso de la creciente sustitución de las figuras legales de protección, con normativa, con soporte jurídico, con sistemas de funcionamiento regulados, tal y como se recoge en el PORNA, por un sistema de explotación turístico siguiendo una figura alegal que se denomina RENA (Red de Espacios Protegidos de Asturias) y cuya única función posible es la promoción turística y económica, pero que cada vez más es el marco de referencia por parte de los responsables de los espacios protegidos.

Y es también la situación que se vive respecto al Catálogo Regional de Especies Protegidas. Este documento debería ser la base de las políticas de conservación en toda Asturias, pero data de 1995 y en la actualidad los conocimientos científicos, el cambio climático, los efectos sobre los ecosistemas por acción humana, etc. 

Pero lo cierto es que no se actualiza desde prácticamente su publicación y está obsoleto, con lo que su utilizad es muy cuestionable y además provoca choques con la población que no entiende determinadas protecciones que deberían estar superadas, mientras que hay especies o poblaciones sin la protección necesaria o adecuada.

Otras de las situaciones problemáticas son propias del Parque Natural de Somiedo o al menos compartidas con los diferentes espacios protegidos asturianos.

La principal es la ausencia de políticas reales de conservación, supeditadas a cuestiones políticas, económicas o sociales

La falta sistemática de efectivos de la guardería, así como la sucesiva eliminación de competencias en materia de medio ambiente. 

También la ausencia de planes reales (con presupuesto adecuado) para la protección de los usos del territorio verdaderamente tradicionales, del patrimonio etnográfico, cultural, lingüístico, paisajístico, etc.

La conservación a los intereses ganaderos, por ejemplo estableciendo zonas de refugio o protección de especies vegetales.

Es el caso de la destrucción lenta, pero continuada de las áreas de turbera, por entrada del ganado con sobrepastoreo, pisoteo y acumulación de materia orgánica que modifica las características edáficas o hídricas, afectando de lleno a la comunidad de especies asociadas a las mismas.

La masificación de los puntos de interés del Parque, tanto en el tiempo como en el espacio, es decir concentrándose grandes cantidades de personas en unos pocos lugares y en determinadas épocas del año.

Esto puede ser causado por avistamiento de fauna salvaje, especialmente oso. Puede ser por concentraciones de diversa índole, especialmente deportivas en forma de carreras de montaña, vueltas ciclistas, etc.

Por acumulación de personas en alguna de las rutas más habituales del Parque, especialmente Lago de Valle, Lagos de Saliencia, etc. con las dificultades de gestión que ello conlleva.

Y también por una deficiente regulación de pernoctaciones, a pesar de las indicaciones, que se produce especialmente por la presencia de autocaravanas o similares en los lugares más insospechados o la realización de vivacs en áreas sensibles (es un uso prohibido en todo el Parque)

En este apartado merece una nota al margen el modelo de promoción turística seguida desde el Ayuntamiento cuya mayor inversión ha consistido en la construcción de un supuesto mirador geológico en la cabecera del Valle de Saliencia, a la entrada de los Lagos de Saliencia, cuya finalidad real, no puede ser la observación geológica, que ya era perfectamente posible, si no ser un objeto más de atracción de un modelo turístico de “usar y tirar” en una zona ya gravemente afectada por la masificación y con un tipo de turismo no adaptado a la sostenibilidad, a la educación ambiental, etc.

Aunque probablemente el mayor de los problemas sea la permisividad con la que se tratan ciertas acciones prohibidas como:

Vertidos de aguas residuales o líquidos derivados de la ganadería

Depósitos incontrolados de restos fecales de la ganadería

Quemas de restos de poda o similares

Presencia, sin plan conocido de erradicación, de especies invasoras tanto en espacios públicos como en carreteras, fincas, etc.

Uso de drones o similares

Presión turística sobre especies protegidas

Perros sueltos 

Estos problemas tienen como causa principal la escasa presencia de la guardería por falta sistemática de efectivos y por dedicación a otras funciones necesarias como caza, valoración de daños, etc.

Por último, es de especial preocupación la ausencia completa o la dedicación meramente testimonial de fondos tanto para la conservación de hábitats o especies propias del Parque como las dedicadas a la Educación ambiental o la investigación.

En el primero de los casos, los presupuestos se dedican principalmente a una supuesta restauración de hábitats y ecosistemas, que en realidad esconden partidas dedicadas al mantenimiento de pistas, a la creación de abrevaderos, o a la realización de cortas masivas de supuesto matorral para la recuperación de pastos, sin el más mínimo ordenamiento o estudio que avale la actuación.

En el caso de la investigación o educación ambiental, el presupuesto durante décadas fue 0 €. En caso de que exista algún presupuesto, la partida no es propia del Parque Natural, si no del RENA o actividades promovidas por entidades externas.




El texto completo se puede encontrar en los enlaces 

https://maresiacantabrica.blogspot.com/

https://drive.google.com/file/d/1RhxkfouyPLMSxDQVehqiz-wWDIgwHG0h/view


miércoles, 22 de enero de 2025

Echar la vista atrás.

 Echar la vista atrás. 

Decía Gardel que "veinte años no es nada".

No es cierto. Veinte años es toda una vida. Y diez. Y seis. 

Y a veces un solo día puede ser toda una vida.


Desde 2018 o 2019, más o menos, no había vuelto a publicar nada en Blogger.

Se pasó un poco de moda, nuevas formas rápidas y mucho más visuales ocupan su lugar. Aparecieron nuevos formatos, y además a la gente cada vez le cuesta más dedicar tiempo a leer.

Y lleva tiempo escribir, y pensar y dedicar espacio entre la obligaciones para vover a la carga una y otra vez con temas que tienen un peso menor en nuestra sociedad.

Una de las últimas entradas la titulé "Conocimiento inútil I"

Era una entrada triste. Me la han calificado como "mohína". Seguro que era cierto, pero sigo pensando lo mismo. Hay cada vez menos espacio e interés por el conocimiento no utilitarista de la naturaleza.

No he cambiado de opinión.... pero tal vez, solo tal vez, siga mereciendo la pena explicar y ofrecer, alguna de las cosas que uno va a prendiendo de la naturaleza, especialmente la de Asturias.

Así que volveré a escribir alguna cosa.

Sin prisa, sin necesidad, sin que espere lectores... solo porque sí.




jueves, 10 de octubre de 2019

Perdiz pardilla

Hay especies que, sin ser emblema, sí son bandera de un territorio. Su presencia es determinante para clasificarlo, para comprenderlo y deberían ser para gestionarlo. 

Especies como la perdiz pardilla (Perdix perdix), propia de ambientes atlánticos, propia de la Cordillera Cantábrica, alrededores de Pirineos y zonas limítrofes, propia de la fauna cantábrica, mezcla única de especies atlánticas y mediterráneas, y por ello ecotono al límite de lo posible en estos tiempos de cambio veloz.

De hecho su distribución actual está seriamente amenazada por la caza, por confusión con la perdiz roja (Alectoris rufa), los usos del hábitat (fuegos, estaciones de esquí, minería, algunas formas de turismo con ocupación masiva del territorio,...) la fragmentación (desde Sanabria y el Caurel hasta la Sierra de la Demanda y el extremo de Pirineos en Gerona) y según Purroy en http://vertebradosibericos.org, se espera una contracción del hábitat entre el 99 y el 100% para finales del siglo XXI.

Es probable que, como en otras especies, el cambio climático vaya arrinconando a la pardilla en los sectores más altos de la Cordillera hasta que no quede dónde ir.

Pero ver perdices pardillas aún no es extraordinario en la Cordillera Cantábrica.

Tampoco es habitual. Son desconfiadas y muy miméticas. Pero no son escasas todavía (al menos no tanto como otras especies) y los encuentros, aunque en general fugaces, son casi normales cuando pateas determinadas áreas con frecuencia.

En el Parque Natural de Somiedo en las zonas de matorral y praderas altas, desde los 1.000 metros ya se pueden encontrar.

Casi siempre en pequeños bandos de entre tres y seis individuos, aunque en invierno vi uno de unas quince sospecho que no todas eran pardillas. También otras veces en parejas. 

En esta ocasión cerca del Collado de Balbarán o la Farrapona, esta primavera, en una pradera a la que el ganado no había accedido aún y la hierba estaba alta.

En una semana o poco más, cuando las reses entran, no quedará refugio en la hierba pastada hasta dejarla como un campo de golf. Entonces se acercarán a los escobonales y piornales donde estarán todo el verano.

Las dos imágenes siguientes son parte del hábitat de la perdiz pardilla en el Parque Natural de Somiedo y en el Parque Natural de Babia y Luna.

Las siguientes son dos ejemplares de pardilla que pasearon a nuestro alrededor en la pista que comunica Torrestío con la Collada de Balbarán.


Valle de Lago, praderas del Valle y Pena L.lana al fondo

Reguero de la Forcada y las Ubiñas al fondo


Perdix perdix



Mimetizada

Cruzando sin mirar


domingo, 13 de enero de 2019

Quemando voy... quemando vengo. (Con fotos)

Paisaje Protegido de la Costa Oriental.
Monumento Natural de los Bufones de Llanes.
Llanes. Última hora de la tarde. 
Para entender el post hay que ver las fotos aunque sean de pésima calidad.

Voy paseando por uno de los múltiples caminos de la rasa de Llanes, cerca de los Bufones de Pría.
No hace tanto frío como los últimos días y el atardecer está precioso. No llega a ser espectacular porque las nubes se han quedado retenidas en el Cuera, pero también hay nubes a lo lejos, desde Galicia, y el sol, aunque deja un atardecer rojizo, no ilumina el cielo como en otras ocasiones.

Voy girándome a uno y otro lado despacio porque, aunque no tengo objetivo largo y casi no hay luz, tengo la esperanza de ver algún corzo, que ya hace mucho tiempo escasean por aquí. 

Por eso, en uno de los vistazos al otro lado del atardecer, me sorprendo viendo una tenue columna de humo.

Acabo de pasar cerca y no había nada ni nadie, así que miro y remiro buscando la causa.

Hay un coche blanco que antes no había visto, y al poco veo a lo que, con la poca luz, parecen dos chavales jóvenes, uno con bufanda al cuello, otro vestido de oscuro, que caminan por otro de los senderos algo más arriba, dos o tres fincas más allá.

Dejo de ver a uno de ellos y al poco aparece otro penacho de humo, uno de ellos va retrocediendo, como mirando alrededor, y pronto otro penacho más de humo y una llamarada entre los matorrales.

Ambos se dan la vuelta, vuelven a prender fuego a otro matorral y se vuelven hacia el coche después de comprobar que el primero de los fuegos empieza a crecer.

Se montan en el coche. Se van.

No son mafias extrañas, ni van con pasamontañas ocultándose.
Conocen el sitio perfectamente, van dando un paseo eligiendo desde el camino dónde van a quemar.
Pero no se quedan a cuidar el fuego. No parece que hayan pedido permisos (no se dan permisos para quemas nocturnas). No es una quema de rastrojos.

Encienden y se van. 

Con un poco de suerte como hace frío y está el suelo húmedo, no arderá mucho. 
Si hay mala suerte y se descontrola, como hay muchas casas, algunas viviendas habituales, otras segundas residencias, otras casas de aldea... alguien llamará a los bomberos y no habrá muchos problemas.

Solo un incendio más de los múltiples que cada año se producen de forma descontrolada en el invierno de Asturies. Sin culpables. Sin delito. Sin solución, porque es mucho más fácil que el fuego te limpie las fincas, que trabajar, desbrozar y preparar los prados para la primavera. Y si arde más de la cuenta solo será "monte bajo" en las estadísticas y todavía habrá quien les felicite por ser "jardineros del paisaje" y por luchar contra la "matorralización" de una manera "tradicional".

Manda huevos.



Primer penacho de humo que veo mientras busco corzos

¡Caramba gente! y un coche. Y otro penacho de humo, aún muy tenue, justo donde el árbol de la derecha. 

Donde las piedras un chaval. Donde el humo ya se ve fuego.

¡Pues han prendido otro matorral!!!! (Aunque no se ve muy bien, hay dos penachos de humo)

Otro foco. Ya van cuatro que yo haya visto. Van tranquilamente, despreocupados, con las manos en los bolsillos.

Prendo el matorral y me voy.


El penacho de humo del principio parece que está empezando a crecer.

Pues sí que hay fuego.

No se ve muy bien porque oscurece rápidamente, pero ahí, justo por encima de la vaca, a la derecha, está uno de los chavales asegurándose que el fuego va bien.

Terminado el encendido, nos vamos tranquilamente. (Coche con las luces traseras)
Hoy no era el único caso. Solo girar la cabeza para ver el último resto de sol y se ven otros incendios alrededor.


Por si me encuentro con "ofendiditos" que se indignen por el post alegando que podría tratarse de una quema autorizada, añado la siguiente información.

En el portal electrónico asturias.es, está disponible la normativa general sobre quemas en el ámbito del Principado de Asturias.

Entre otras normas se establece que:

4. PROHIBICIONES GENERALES
  • No se podrá realizar ninguna quema, precise autorización específica o no, cuando exista máximo peligro (4 ó 5) o se prohíba expresamente por la Consejería competente en materia forestal.
  • No iniciar las quemas antes de salir el sol y terminarlas dos horas antes de su puesta.
  • No quemar cuando se levante viento relevante o suspender la quema ya iniciada.
  • No se pueden abandonar las quemas hasta que el fuego esté totalmente apagado.


7. NORMAS GENERALES DE EJECUCIÓN
  • No se podrá quemar otra vegetación que la autorizada, poniendo especial cuidado en proteger árboles aislados, bosquetes, vegetación de vaguadas o arroyos y la existente en los lindes de la superficie autorizada.
  • Se procederá a apagar las quemas que se realicen en zonas próximas a carreteras cuando el viento dirija el humo hacia ellas, poniendo en peligro la seguridad vial.
  • Durante la quema deberán permanecer en el lugar, el número de personas que se haya señalado en la autorización, controlando el fuego, sin poder abandonarlo hasta que esté totalmente apagado y hayan transcurrido 2 horas sin que se observen humos. Estas personas deberán disponer de equipamiento y herramientas aptas para controlar o extinguir el fuego.
  • Las personas que efectúen la quema deberán portar la autorización de la misma, que deberá ser presentada a su requerimiento por los agentes de la autoridad.
  • El solicitante de la quema es el responsable de su adecuada realización de acuerdo con las condiciones que se establezcan en la autorización.

Por cierto que, por suerte, humedad y estas manitas, cuando me fui creo que no quedaba fuego. Pero estoy seguro que es una simple cuestión de tiempo.

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