lunes, 5 de septiembre de 2016

"El informe Centaurea"

Vaya por delante que la demagogia es un arte, y en algunas ocasiones admirable.

Hace un par de semanas se publicó en la fuente principal de polémicas de este mínimo país, un artículo en el que se fabulaba con el efecto perverso provocado por denunciar un desastre ambiental en el Parque Natural de Somiedo. Se hablaba de una especie menor y por la que se llevaba por delante el trabajo y el honor de algunas personas bienintencionadas.

Después de leerlo pensé que era una auténtica tontería demagoga. Pero pasados los días me puse a pensar que puestos a decir tonterías yo puedo escoger cuales me parecen más razonables.

Si alguno leyó, o más probablemente vio, la película "El informe pelícano", tal vez recuerde que Julia Roberts se veía perseguida y varias veces a punto de ser asesinada por poner en circulación una "teoría de la conspiración" sobre una serie de asesinatos de jueces y una sentencia que podía torcer planes económicos por la debida protección a una especie rara de pelícano.

Pues puestos a hacer demagogia y decir tonterías, yo voy a dar mi propia versión del "Informe Centaurea".

El verano del año pasado 2015, con la limpieza de las cunetas y desbroce de los laterales de la carretera entre Aguasmestas y el Puerto de Somiedo, en vez de utilizar el desbroce manual preceptivo en las zonas sensibles o con especies vegetales protegidas, o haber tenido la precaución de consultar los tramos de especial protección, catalogados y cartografiados prácticamente desde que se declaró el Parque Natural, y sin supervisión técnica por parte de Parque, el Ayuntamiento o la Consejería de Infraestructuras (todos ellos conocedores de dichos tramos de especial tratamiento, pues se utilizó un tractor con brazo y desbrozadora de cadenas arrasando con toda la ladera de tobas calcáreas (protegidas por legislación europea entre otras) de la margen izquierda (sentido del río Somiedo) de la zona del desfiladero de La Malva.

Esa zona es sin duda una de las más sensibles de todo el Parque, especialmente por su riqueza botánica y en ella se encuentran, además, y según informe de la propia Consejería de Infraestructuras, al menos el 30% de la población mundial (de todo el mundo mundial) de la Centaurum somedanum, un endemismo casi exclusivo de Somiedo y con su nombre.

Imaginemos que estuviese en Cataluña o País Vasco. Sería poco menos que la flor nacional. Pero aquí arrasamos el 30% de su población total en poco menos de una hora.

El FAPAS presentó una denuncia a la fiscalía y el caso sigue adelante a pesar de los esfuerzos de algunos de ocultarlo o de ridiculizarlo.

Pero ahora viene la parte interesante y, por supuesto, totalmente ficticia. Imaginemos que no fue un accidente. Imaginemos que ese día no se dieron instrucciones a propósito, de manera que el tractor arrasase "sin querer" todas esa zona con Centaurea.

¿Para qué? Bueno. En estos años hay una tensión evidente para el arreglo de la carretera de Somiedo, con razón, pero casi a cualquier precio. Y la cuestión es que esa zona se quiere ensanchar. Y tal vez, solo tal vez, si no hay Centaurea, porque en un desgraciado accidente se destruyó tanto la población como el hábitat.... ¿no sería más fácil aceptar el ensanche y el informe de impacto ambiental para modificar la carretera?

Por cierto que hace años se vinculaba la fallida planta de embotellar agua de la Fuente del Oso, con la necesidad de ensanchar la carretera precisamente en esa zona del desfiladero de la Malva. *

Lo que nos lleva a que las invenciones respecto a una supuesta e inventada "Caléndula de Belmonte" son mucho menos jugosas que las invenciones acerca del porqué puede haber sido intencionada la destrucción, no de tres plantitas, sin de casi un tercio de la población de una especie protegida por todas las legislaciones a las que todos nos debemos.


*Para más información ver "Pagar la juerga de las pedaladas" en este mismo blog



Centaurea de Somiedo. 
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