martes, 29 de diciembre de 2015

¿Quién es el mayor "fundamentalista verde"?

Según el editorialista del periódico de más difusión en Asturies, yo soy un "fundamentalista verde". (Editorial del domingo 27 de diciembre de 2015, relacionado con las causas de los incendios forestales que sistemáticamente arrasan Asturies).


Sospecho que no se trata de un título nobiliario y que es algún tipo de insulto y juicio de valor encubiertos. Pero creo que me lo voy a tomar como un halago. Y más tratándose de los incendios en Asturies.


Los fundamentalistas verdes responsabilizan de esta devastación únicamente a los ganaderos, por quemas para aprovechar leña o "rozu". Ése es el gran prejuicio que envenena este asunto y la búsqueda de soluciones. En el campo casi no quedan habitantes ni para hacer hogueras. Antes vivían muchísimas más personas al lado de las montañas -luego potencialmente el número de esos supuestos agresores era mayor- y las laderas nunca quedaron calcinadas de esta manera. LNE 27 -12 - 2015

Lo cierto es que quitando algunas referencias poco útiles a la parálisis de la administración, y apoyar descaradamente las más que obsoletas tesis del señor Rodríguez-Vigil, no hay una referencia con un mínimo apoyo objetivo, con datos o con criterios fiables. Son opiniones sin mucho fundamento. Aunque llama mucho la atención lo de un 40% de árboles sin rendimiento social.

Eso me parece como mínimo una barrabasada. Si el rendimiento social se mide en metros cúbicos de madera convertidos en tablones en pulpa de papel, entonces seguramente sea cierto. Ahora bien, los bosques naturales tienen un rendimiento social, enorme. Y una potencialidad mucho mayor tanto turística como de rendimientos que el editorialista se ve no alcanza a comprender: biodiversidad, producción de oxígeno y agua, producción de paisaje, de cultura, etc. No todo es dinero instantáneo, que por cierto, no necesariamente fija población, muchos de los que trabajan en los pueblos, no tienen allí a sus familias, si no en las ciudades.

Es cierto que el campo asturiano está más o menos despoblado, pero no más que otras zonas del Estado con menos problemas de incendios. Esto tiene mucho que ver con una cuestión social, de aceptación de las quemas como algo normal o como mínimo de aceptarlo en silencio.

Si los afectados se atreviesen a hablar, el problema empezaría a finalizar. Pero las sociedades rurales son muy cerradas y es muy difícil que lo hagan: pueblo pequeño, infierno grande.

No es cierto que las laderas no quedaron nunca calcinadas de esta manera: de hecho quemar el monte ha sido la forma habitual de ganar terrenos de pasto al bosque autóctono y si se hecha un vistazo al "Bosquejo dasográfico de Asturias" de D. Francisco García Martino, hecho en el siglo XIX (1862), se verá que no hay apenas bosques de entidad en Asturies. Lo habitual es el matorral o el cultivo. Solo en lo más inaccesible quedan bosques, y eso empeoró aún más en las siguientes décadas. 


Bosquejo dasográfico de la Provincia de Oviedo (1862)
Si se observan fotografías antiguas, tampoco hay árboles, todo eran cultivos y los bosques habían sido, o estaban siendo sistemáticamente arrasados por tala o por quema (todas las "bustariegas" de Asturies se refieren a terrenos ganados a base de fuego)

No existe el jardinero del paisaje: si no se arrasó más, es porque no pudieron.

Y a día de hoy los incendios se favorecen porque queman cultivos o matorral. El matorral no es terreno improductivo, es una fase más en la maduración ecológica de un ecosistema, pero es más vulnerable al fuego. Los eucaliptales no son bosques, son cultivos, y como tales cultivos se aprovecha el producto, la madera, tratando de minimizar el coste. Así que se hace una manta de arbolado poco cuidado que arde como yesca en las condiciones de los últimos días.

Por último, no se utilizan datos. Por favor, que los utilicen. Seamos serios y pongamos a las brigadas de investigación de incendios como fuente fiable de obtención de datos. 

Así se acabarían las hipótesis.





La fuente es la BRIPA, la brigada de investigación de incendios del principado de Asturias. No se lee muy bien, pero los colores "cantan": Intencionados el 83,2%. Quemas agrícolas 43%. Quema para regeneración de pastos 25%. No hay mucho más que decir.

Ah, sí.

Ritos pseudo religiosos y sectarios 0,11% (este es el más divertido)

Aunque los datos no interesan porque entonces ¡las brigadas de la guardia civil serían los fundamentalistas verdes!; ¿a que tiene gracia?

(Para saber más, recomiendo la lectura de opiniones mucho más fundadas que las mías como la de David Álvarez en "Naturaleza cantábrica", la del profesor Mario Quevedo en cantabricus.com, e incluso la del ex Director General de Recursos Forestales, Joaquín Arce en un artículo de opinión en el periódico constantemente mencionado. Es más, hoy lunes 28 de diciembre, como una inocentada siniestra, el mismo periódico contradice su editorial y aporta estos datos o similares, en un artículo que llama la atención por lo ambiguo en sus apreciaciones frente a los posibles culpables)


lunes, 21 de diciembre de 2015

No habrá culpables: el miedo es libre

Como voy a contar experiencias personales, no estoy apoyado en datos científicos, ni en propuestas políticas, ni mucho menos en verdades absolutas.

Voy a contar una historia que tiene nombres y apellidos, que no voy a dar porque alguno de sus protagonistas sigue vivo, y todavía activo.

En ellas me baso para seguir creyendo que no habrá culpables, y aunque los intereses sean otros, mayores o más ruines, los que queman el monte en Asturies, no buscan especular con urbanizaciones. 
Viven en ese monte, viven en ese pueblo. Ven las noticias y no sienten que hayan hecho ningún mal. Ellos prenden porque es así. Se hace así. Hay que quemar el monte para limpiarlo, o porque es mío, o porque es de otro. Porque se quema para que entren las vacas. Porque no me dieron la subvención. Porque es como "se limpia" el monte.

Mis abuelos son de la Cuenca del Nalón, de un valle cerrado y alto, ramal del río principal en la parte más hullera de la cuenca. Un valle de bosques de castaños, pueblos casi abandonados (ahora) y un rosario de prados y huertas cada vez más perdidas.

El fuego no deja de ser un aliado natural en esos prados y huertas. Los "borrones" se quemaban en invierno en el medio de la huerta recién limpia de los restos del año y preparada para cavar "a palote" para sembrar.

También las "sebes", si se desmadraban mucho se podían quemar, y restos de vegetación de prados que llevaban tiempo sin usarse y se quitaban felechos, árgomes o escayos, y se quemaban. En estos casos no se iba solo. Cuando se quemaba una sebe estaban los dueños de las tierras colindantes, se ponían de acuerdo para cuidar el fuego. El fuego debía ser ante todo seguro, dominable.

Este incendio fue estos días en la misma zona, e igual que en el pueblo de mis abuelos, son castaños pegados a las casas.

Desde hace unos años la gente de la zona ha envejecido mucho, y algunos fuegos se han escapado un poco de control. Algún accidente siempre se puede dar. 

Pero había un fuego distinto. Un fuego voraz y descontrolado, un fuego que llegó en más de una ocasión hasta el límite de las casas y quemó alguna cuadra, alguna chabola de aperos. Un fuego que daba miedo.

Era un fuego de otoños o de inviernos secos. Con viento del sur, cuando más daño hace, cuando las hojas de los castaños crepitan solas por la falta de agua. 

Y esos días mis padres llamaban a mis abuelos a diario para ver si todo iba bien. Porque podía ir mal. Muy mal. Porque esos días de viento del sur podía empezar a arder el castañéu. Siempre de noche, siempre a la una o las dos de la madrugada, siempre con viento del sur, y siempre en varios sitios casi al mismo tiempo.

Y no siempre el fuego pasaba de largo.

A mí no me contaban quién los había provocado. Tampoco hacía falta. Lo sabías. Lo sabías cuando pasaba a tu lado, lo sabías cuando después del fuego metía sus yeguas a pastar los brotes en primavera, lo sabías cuando ayudaba a los bomberos a apagar el mismo fuego, y lo sabías cuando altivo y más joven, te enfadabas en casa y exigías que lo denunciasen. Porque sabías quién era.

Y la respuesta triste y seca era la misma: ¿Para qué? No lo puedes demostrar. No puedes pillarlo, y si lo pillas lo sueltan ¿Para qué?  ¿Para que una noche que tus abuelos estén solos empiece a arder la "tená" (pajar)?

Y aprendes a callar. Y a mirar de otro modo. Y a temer al viento del sur. 

No habrá culpables, porque el miedo es libre y hay gente que piensa que toda la tierra es suya.



domingo, 20 de diciembre de 2015

Preguntas que queman

Desolación es lo único que se puede sentir año tras año cuando los incendios arrasan Asturies una y otra vez. Desolación porque es como la "crónica de una muerte anunciada".

Desolación de ver cómo no se hace nada para que se siga dilapidando lo poco que queda en pie del patrimonio natural de Asturies, que mal que les pese a algunos, es de todos.

Una desolación que solo puede ir acompañada de dudas, de preguntas que no tendrán ninguna respuesta:

¿Tendrá algo que ver la campaña electoral en el despliegue mediático (especialmente a través de las redes sociales) que rodea en esta ocasión estos incendios? (Es curioso que en periódicos como ElPais se recoja la noticia en el área de "política". Cuando ardían Cangas y el Valledor hace años, no hubo ni ese despliegue, ni Unidad Militar de Emergencias, ni solidaridad de políticos, periodistas, etc., y fueron incendios igual de graves al menos)

No deja de ser interesante también, la insignificancia de Asturies en el contexto general del estado. Hay cien incendios arrasando Asturies, y el los periódicos "nacionales", ponen fotos de incendio en San Sebastián. ¿?

Y otra cosa.


Imágenes de los incendios del occidente desde Galicia, según lne.es


Cuando el Consejero de interior dice que la mayoría de los incendios son provocados ¿a qué se refiere con "mayoría"?

¿Seguirá la gente de bien del campo, callando ante los desmanes de alguno de sus vecinos? Porque quien quema el monte tiene nombre y apellidos, y en los pueblos todo el mundo conoce quién, cuando y cómo. Aunque el miedo es libre.

¿Existe alguna forma de que haya más de 100 incendios el mismo día y que no sean provocados? ¿Existe alguna posibilidad de que no sean "malintencionados"?
¿Cabe la posibilidad de que alguno de esos incendios no haya sido provocado por personas digamos del "sector agrario"?
¿Es posible que el ICONA no haya desaparecido y se dedique ahora a lanzar pirómanos desde helicópteros tal y como se insistió e insiste desde hace años que hizo lanzando lobos, serpientes, topillos y cualquier plaga imaginable?

¿Serán los mismos que afirman su derecho absoluto sobre el territorio, los que piden desbroces continuamente, los que reclaman el derecho a llevar el ganado a las zonas quemadas?¿Se aplicarán de una vez acotamientos serios, cierres de pastos, incapacitación de uso que no sea forestal autóctono en 50 años para las áreas quemadas, u obligación de reforestar las áreas quemadas? 

Cuando los rescoldos dejen de humear, esto se olvidará y con las lluvias de primavera el engañoso color verde de los helechos, esconderá la destrucción que se produce de nuevo.
Y me temo que nadie hará nada hasta la próxima oleada, que si no coincide con tiempo electoral, pasará además mucho más desapercibida.


Y así se quema hasta la última fuente de recursos de Asturies que era su paisaje
Post scriptum: No se puede simplificar, pero la referencia política que se está haciendo a que se permite construir en zona quemada, vale poco en Asturies. Aquí gobiernan otros diferentes a los que han promulgado la última ley de montes y no han hecho nada para evitar los problemas propios, que no son de especulación urbanística, en general, si no especulación ganadera y maderera.





martes, 15 de diciembre de 2015

Desde el Cabril

El Cabril es una de las montañas emblemáticas del Valle del Pigüeña en Somiedo, pero también del Valle de Genestoso en Fuentes del Narcea.

Desde Somiedo asoma en sus últimos metros como un paredón bastante amenazador en la ladera Oeste del Pigüeña. Desde Fuentes del Narcea es una loma pendiente, pero completamente accesible.

Subir desde Genestoso es un tanto pesado, bien por la pista que asciende a la Collada de las Tres Lagunas, bien por un camino muy pendiente que salva casi 500 metros de desnivel sin casi descanso por el abedular (zona restringida dependiendo de la época del año).

Es pesado, pero las vistas desde la Collada por ejemplo, compensan el esfuerzo.

Y poco más arriba está la cima del Cabril, con unas vistas fantásticas del Pigüeña, de la Braña de la Pornacal y de todas las cumbres que cierran Somiedo por el Oeste. 

Laguna escondida justo antes de la Collada de las Tres Lagunas. Estas lagunas de pequeño tamaño se explican por el origen glaciar del Valle de Genestoso.

Laguna en la Collada. Una de las tres que ya en tierras de León, dan nombre al lugar.

La Pornacal desde la colladina previa a el Cabril






Valle del Pigüeña con las cumbres del Cogollo, Cogollu Cebol.léu, Las Camposas y los Raxos (los que tienen como tres dientes al fondo) al Oeste y el Mocosu destacando sobre la Sierra de Páramu a la izquierda.

Cumbre del Cabril con la Sierra de Páramu en toda su extensión. A lo lejos se ve ¿Pena Orniz?

El abedular, área restringida por la presencia de urogallo, oso, etc. ya mirando hacia el valle de Genestoso.

Valle de Genestoso con la lluvia justo entrando por el horizonte
Se puede observar la forma de valle glaciar (U) en la zona de Generoso y como cambia a valle fluvial, más o menos donde terminan los pastos (unos 1.100m de altitud)

sábado, 5 de diciembre de 2015

La República bananera de Picos de Europa

Cuando al poder del tipo que sea, no le gustan las opiniones contrarias a su propio criterio, y cuando quiere ocultar esas opiniones, busca las fórmulas que sea para conseguirlo.
Si es saltándose la ley, pues saltándosela.

A menudo este tipo de maniobras queda oculta por la maraña de burocracia y normas que se crean "ad hoc" precisamente para este fin, pero a veces la maniobra es tan burda que deberían sonrojarse al menos, ya que el verbo "dimitir" no aparece en el diccionario de la sociedad de este país.

Hace ya tiempo que las asociaciones ecologistas están ninguneadas de forma sistemática por la administración, obligándolas a arrastrarse por los vericuetos de la administración para conseguir información que según la Unión Europea debería ser pública y de fácil acceso.
Hace tiempo que las trabas administrativas y judiciales son tan escandalosas, que se ha perdido la capacidad de recurso a la vía legítima de defensa de los intereses  sociales, y para defender el bien común (medio ambiente) las asociaciones ecologistas deben pagar costes judiciales.

Hace tiempo que las ayudas para asociaciones ecologistas tienen un reparto "extraño".

Y hace tiempo también que varias entidades que realizan actividades de protección del medio ambiente, amparadas por las diferentes administraciones y sometidas de uno u otro modo a sus criterios, llevan colgándose el cartel de organizaciones conservacionistas, tratando de ocupar, al menos mediáticamente, el nicho propio de las asociaciones ecologistas que son por definición sin ánimo de lucro, sin intereses comerciales o empresariales, etc. 

El colmo ha sido la convocatoria del puesto reservado para asociaciones ecologistas en le Parque Nacional de Picos de Europa, concretamente en Cantabria y Castilla-León, donde auspiciados por las administraciones, y saltándose la ley de forma absolutamente escandalosa, se han presentado como asociaciones ecologistas, desde grupos de cazadores a fundaciones afines. (En Asturies lo intentaron y no salió adelante... esta vez)

No tardarán en subsanar el error y crearán asociaciones "marca blanca" para que prevalezca el pensamiento único y las opiniones críticas desaparezcan de cualquier foro o medio de comunicación.

Hace tiempo que se viene denunciando que estas fundaciones (FOP, Fundación Quebrantahuesos, etc.) son empresas encubiertas que viven de labores de conservación y promoción del medio ambiente, pero que como cualquier empresa vela prioritariamente por sus propios intereses y los de sus patrocinadores privados o públicos. 

Pero esto ya nos deja a la altura de repúblicas bananeras y tejemanejes propios de regímenes "bolivarianos" 

Conservación y explotación en los espacios naturales: un difícil equilibrio que quieren romper.


Para saber más incluyo el texto de la nota de prensa de "Ecologistas en Acción", y también
se puede releer en este mismo blog entradas como "La señora puta que folla por amor"

Asociaciones conservacionistas exigen a Cantabria y a Castilla y León la nulidad de las reuniones celebradas en ambas Comunidades y la subsanación urgente de las irregularidades en la elección de sus representantes en el Patronato del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Asociaciones ecologistas de Asturias, Castilla y León y Cantabria han puesto en marcha una batería de acciones de reclamación, ante las Administraciones implicadas en la gestión del Parque Nacional de los Picos de Europa, con las que pretenden impugnar el procedimiento llevado a cabo para la elección de sus representantes en el Patronato del Parque Nacional. Representantes, uno por cada Comunidad Autónoma, que realizan su labor de manera altruista, sin percibir remuneración alguna de la administración.
Los hechos denunciados guardan relación con la presencia y participación, en las reuniones celebradas en León y en Cantabria, de representantes de distintas fundaciones, cuando la convocatoria decía literalmente que dicha representación será elegida de entre los representantes de “Asociaciones” cuyos fines coincidan con los principios inspiradores de la Ley 42/2007, de Patrimonio Natural y Biodiversidad. En el caso de Asturias, pese a que varias fundaciones estuvieron presentes, no participaron en la elección del representante por esa Comunidad Autónoma, debido al rechazo mostrado al inicio de la reunión por los representantes de las Asociaciones.
Las fundaciones, denuncian los ecologistas, son figuras de una naturaleza jurídica distinta a las asociaciones. De hecho ambos tipos de entidades están regulados por diferente normativa: Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación y Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones, respectivamente. En este sentido tanto la convocatoria como los estatutos que recogen la composición del Patronato del Parque Nacional citan expresamente la figura de “Asociaciones”.
Es la primera vez que se da esta circunstancia en los 20 años desde la declaración del Parque Nacional, lo que ha hecho saltar las alarmas entre las asociaciones de defensa de la Naturaleza, por los intereses que pueden subyacer bajo el inusitado empeño mostrado por algunas fundaciones para estar presentes en el Patronato del Parque Nacional. Se dio incluso la paradójica situación de que en algún caso acudieron a las reuniones sociedades de caza y pesca.
La dejación de funciones de la Administración, representada en cada reunión por el respectivo Co-Director regional del Parque, llegó al punto de que no se requirió ningún tipo de documentación a las entidades que acudieron a cada una de las citadas reuniones. Dicho requerimiento aparece expresamente en los respectivos anuncios publicados por el Consorcio del Parque Nacional de los Picos de Europa.
La impugnación de la reunión de León, la suscriben las Asociaciones Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, Ecologistas en Acción de la Provincia de León, Grupo Ibérico de Anillamiento, Asociación para el Estudio y Protección de la Naturaleza URZ, Plataforma Bierzo Aire Limpio y Plataforma Riaño Vive.


viernes, 4 de diciembre de 2015

Oruga punky

Prácticamente todos los insectos (todos los artrópodos) vistos de cerca tienen un aspecto alejado de lo que consideramos "normal". Casi todos los calificaríamos de "aliens", seres de otro mundo.

Y casi todos tienen algún rasgo que multiplica ese efecto. 

A finales de octubre encontré una oruga de la mariposa Calliteara pudibunda , una hermosa oruga "punky" de color amarillo intenso , franjas transversales negras y cuatro cepillos de cerdas blancas apretadas, así com una "cola" rojiza.

Los pelos o cerdas, son urticantes o al menos producen como mínimo una reacción muy desagradable.

Nada que ver con el adulto, una mariposa nocturna muy discreta, críptica, aunque también muy peluda.

Os dejo un par de imágenes de una oruga cuando menos muy  curiosa y típica de los otoños en Asturies.

Calliteara pudibunda

Una coloración poco discreta que advierte a los depredadores
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