miércoles, 24 de diciembre de 2014

Protocolo de Actuación para Humanos Problemáticos

Ya tenemos el protocolo de actuación sobre osos considerados "problemáticos".
No soy yo quien para decidir si es bueno o malo, pues doctores tiene la Iglesia, o en este caso la Consejería.

Yo mismo he solicitado en alguna ocasión que se tuviese algún tipo de protocolo de este u otro tenor, para que alguien supiese qué hacer y se dejase ya de actuar en base a corazonadas, ocurrencias, o criterios variables.


Ahora bien. No concibo este protocolo sin antes establecer otro sobre Humanos Problemáticos. ¿Por qué? 
Bueno, salvo en el caso de un oso con problemas por accidente o similar, el resto es claramente un fracaso de prevención o en la gestión.


Prevención en erradicar malas prácticas en la observación de fauna (aún sin regular y con serias dudas sobre las prácticas de atracción y avistamiento), en la necesaria educación ambiental a turistas, a visitantes habituales, a vecinos, etc. 

Fracaso en la gestión de vertederos incontrolados, en la gestión de colmenas y otro ganado. Inoperancia en la gestión eficaz y veloz de situaciones de riesgo como el avistamiento continuado en cercanías de pueblos sin intervención por parte de la guardería (en Castro este año, por ejemplo). 

Fracaso en la información rápida a turistas y vecinos, en recordar que no son peluches, en el no manejo....
Fracaso en la proliferación de encuentros programados con los osos, o en la necesaria protección de los mismos ante los furtivos.
Fracaso en el uso inmediato de medidas de gestión aplicables con los instrumentos legales establecidos, como el cierre inmediato de sendas, la modificación de trazados de pruebas deportivas, de cacerías, etc. 

Así que considero que toda la parafernalia mediática asociada a la noticia es de nuevo una cortina de humo para justificar la inoperancia de las medidas previas de actuación, que han de ser prioritariamente de protección de la especie (una especie que sigue declarada "en peligro de extinción) frente a humanos problemáticos y sus actuaciones.

Todo lo demás es un fracaso, que en peor de los casos justifica  "a posteriori" el fracaso en las actuaciones que condujeron a que Molinera quede encerrada de por vida para màs gloria del cercado de Proaza, o justifica "a priori" la muerte de ejemplares en circunstancias que sean imposibles de verificar pero seguro que pueden ser, desde hoy, evitadas.

¿Qué categorías tendrá la clasificación de humanos? (Tomado de La Nueva España)

viernes, 19 de diciembre de 2014

Pequeñas migraciones

A veces a nuestro alrededor ocurren pequeñas cosas que pasan desapercibidas, que no tenemos tiempo a ver con detenimiento, que no están a nuestra escala ni de tiempo ni de tamaño.

Este cálido otoño, en los días lluviosos, he observado (y recogido de la acera, o de la cuneta, o de la carretera) al menos a seis tritones jaspeados (Triturus marmoratus) en las zonas casi urbanas de los alrededores de Avilés.

Grandes y pequeños, en las primeras horas de la noche, siempre con lluvia, caminaban como aturdidos apenas esquivando ruedas y zapatos.
¿Qué hacen los tritones arriesgándose a ser aplastados? ¿A dónde van?

No tengo respuestas convincentes, pero ... arriesgaré. 
Todos los tritones que vi eran pequeños, desde apenas cuatro centímetros, hasta unos 9 cm. (Son tritones grandes, los adultos superan tranquilamente los 12 cm)

Solo tengo una teoría: huyen. Huyen de los adultos. Huyen de sus propios progenitores. Huyen porque los tritones pequeños son presas apetitosas para los adultos. Y salen de las charcas y zonas húmedas en las noches de otoño, cuando ya son relativamente grandes para explorar y buscar nuevas charcas y nuevas aguas donde sobrevivir, recorriendo distancias enormes para su tamaño, arriesgándose a ser atropellados o pisoteados, realizando una pequeña gran migración de dispersión que les de una oportunidad nueva y un lugar alejado de los adultos para pasar el invierno.

Triturus marmoratus al borde de la acera

Triturus marmoratus en una zona ajardinada

martes, 16 de diciembre de 2014

Tiempo de bellotas

Una breve entrada para un breve paseo.

La llegada del invierno no es la época más dura para la mayoría de la fauna de las montañas atlánticas. Es un par de meses después cuando ya se agota la despensa y aún no han salido los brotes nuevos.

Pero ahora, en diciembre, aún hay alimento en abundancia, ahora todavía es fácil encontrar castañas o bellotas, tanto de robles como de quejigos o encinas.




En Somiedo, los robledales no son lo más abundante. Asociados a laderas orientadas a la solana han sido diezmados durante siglos para crear pastos soleados y situar en ellas buena parte de las brañas. A hacha y fuego.
Aún así ocupan laderas estratégicas de Saliencia, del valle del Pigüeña en Robledo o en La Rebol.lada, por encima de Caunedo, etc.

Y en los valles profundos del Pigüeña y del Somiedo, hay una gran abundancia de encinas. En laderas escarpadas y casi inaccesibles, pero en abundancia. Y ahora es tiempo de bellotas, y jabalíes, ciervos y osos (entre otros) aprovechan la cosecha.






Se ven la hozaduras, se oyen sus pasos y gruñidos, se ven las copas mecerse sin viento...


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Las Médulas otoñales (y una maldad)

Una visita al yacimiento arqueológico de Las Médulas, en el Bierzo, cerca de Ponferrada, se convierte en una explosión de colores si se puede realizar en otoño.

Este año pude acercarme y fue un espectáculo ... pasado por agua.
No paró de llover en tres días. Literalmente. No paró. Unas veces más otras un poco menos, pero llovió durante tres días consecutivos.

Así que lo que podía haber sido un fin de semana de fotos memorables se quedó en unas pocas, casi testimoniales y desde sitios menos atractivos de lo que hubiese permitido algo de mejor tiempo.

Con todo, la belleza de los castañales creciendo entre los picachos rojizos, tiene una estética difícilmente superable y casi no importa el tiempo que haga. 








Ahora la maldad.

Cuando paseamos por la Médulas, lo hacemos por el interior de una de las minas a cielo abierto más tremendas de la antigüedad, que generaron una cantidad tal de residuos que modificaron el curso de ríos, cambiaron el paisaje de forma radical, contaminaron brutalmente el entorno, aparecieron lagos y ríos de lodo, aceleraron la deforestación del entorno.... 
Pero de eso hace más de 1.600 años y la vegetación y los bosques de castaños han casi cicatrizado aquella situación, aunque como es evidente, no del todo.
Aún así podemos decir que gracias a la mina tenemos un paisaje espectacular.
A esta distancia tal vez hay quien piense que compensa, pero si hubiese que hacerlo ahora....igual habría que pensarlo, digo yo.

Este año durante las alegaciones a la carretera de Aguasmestas, en varias ocasiones, el alcalde de Somiedo utilizó un argumento parecido para justificar la ampliación de taludes, voladuras, destrucción de tobas, etc. argumentando que en realidad sería bueno a largo plazo, porque gracias a ello aumentarían las poblaciones de especies como la Centaurea somedanum, que "se habían visto favorecidas por la apertura de la carretera hace cien años"

La cuestión, como siempre es ¿a qué precio? .... igual habría que pensarlo, digo yo.



lunes, 1 de diciembre de 2014

Adaptarse o morir (Rewilding la Católica)

Aunque la mayor parte de la gente utiliza esta frase en contextos cotidianos, lo cierto es que no suele aplicarse correctamente según la teoría evolutiva darwiniana, pues en la teoría de Darwin, no caben las modificaciones individuales sobre un contexto dado, es decir, los individuos no cambian por necesidad, al menos no cambian estructuralmente, genéticamente, sobre la marcha.

Pero sí es aplicable a modificaciones de comportamiento en función de cambios ambientales (de una forma u otra esa es la clave del éxito de la especie humana) y suele ser a ese tipo de adaptación a la que se refiere la frase.

Esa clave de adaptación de comportamiento a un entorno cambiante, es la piedra angular del problema en que se ha querido convertir la irrupción de las nutrias (Lutra lutra) en el entorno del Parque de Isabel la Católica en Gijón/Xixón.

Y los que no ha sabido adaptarse al cambio no son ni las nutrias (que lo han aprovechado estupendamente) ni los patos o cisnes, que no han podido porque son animales impedidos de forma artificial (un pato normal si ve una nutria echa a volar, pero si te han cortado un ala para que no te escapes del Parque, lo tienes más complicado y probablemente te cacen).

Los que no han sabido adaptarse son los gestores de medio ambiente, que han tratado de mantener una situación propia del siglo XIX en un parque del siglo XXI. Y esa falta de adaptación se ha transmitido también en los mensajes que se ofrecen a los ciudadanos y que son el bombardeo constante de nuestro tiempo.

La respuesta ante un problema ambiental es el miedo y enrocarse. Y eso que las nutrias no son un problema, al contrario son la evidencia de que algo se ha estado haciendo bien en los últimos años, o al menos que ha dejado de hacerse mal.

Que las nutrias hayan pasado a formar parte de un parque urbano en Gijón/Xixón, debería ser motivo de orgullo, de publicidad, de expresión de éxito de la conservación de nuestros ríos.

Después de décadas de tratamientos agresivos de destrucción de las marismas, de contaminación galopante, que las nutrias reconquisten el cauce y cabecera del Piles, o de cualquier otro de los rías de Asturies solo puede ser motivo de alegría (el saneamiento ha tenido que ver, pero la desaparición de vertidos de las quintanas a los ríos del concejo, probablemente haya contribuido más) 

Pero en una sociedad necesitada de emociones periodísticas, primero son las nutrias asesinas y después los pavos reales ataca-niños. Nada contrastado, nada pensado o reflexionado, emociones primarias y cuanto más sanguinolentas mejor.

Nada de aprovechar las circunstancias para crear un entorno verdaderamente naturalizado alrededor del pulmón del Piles, nada de aprovechar para educación ambiental, ni de utilizar adecuadamente el corredor de biodiversidad en que se convierten nuestros ríos.

Nada de poder disfrutar de un parque vivo, sin zombies.

Tampoco se ha tenido en cuenta que la población de patos alicortados han provocado escapes de especies alóctonas cuando han criado, o que la superpoblación de patos sobrealimentados de maiz y "ganchitos", ha dado lugar a brotes graves de botulismo, lo que sí debería preocuparnos: el Clostridium botulinum sí que es un organismo a tener en cuenta y sí es verdaderamente peligroso para los humanos, y no solo para su estética. Nadie nos cuenta que las nutrias entran "a saco" en una población de aves enferma y artificiosamente mantenida (con el gasto correspondiente, no solo cuenta su valor unitario).

Nada de todo ello se ha convertido en un mensaje adecuado que contenga explicaciones comprensibles y coherentes.

Solo el recurso fácil del miedo y el sentimentalismo.  

Porque ¿alguien cree de verdad que capturar a las nutrias y trasladarlas es una solución? ¿Nadie ha oído nunca "ponerle puertas al campo"? ¿Convertiremos a la nutria en especie cinegética? ¿Cómo es posible que también los patos y los pavos se hayan vuelto "salvajes"?
El último cisne negro de la colección del Parque de Isabel la Católica. Condenado ante el el avance de "lo salvaje"
  
Para muestra titulares de los últimos tiempos sobre el Parque y su devenir

"Un nuevo ataque de las nutrias deja sólo un cisne negro vivo en el parque de Isabel la Católica de Gijón"

"Patos 'caníbales' en el parque de Isabel la Católica"

«Imaginen mi histeria hasta que lo saqué de las garras del pavo»







  • Un pavo real vuelve a atacar a un niño de 19 meses en el parque Isabel la Católica cuando estaban paseando con su madre por los jardines

El PP pide el traslado de las nutrias del parque de Isabel La Católica

Cifran en 14.000 euros y 200 muertes los daños de las nutrias

El Gobierno clama contra Agroganadería por llevar "desde mayo de 2013 sin atender el problema del parque de Isabel la Católica"

 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...