lunes, 19 de diciembre de 2011

Pagar por visitar Somiedo




Hoy aparece en el periódico La Nueva España, un artículo de D. Jesús Arango autor del libro "Somiedo, de la trashumancia al Parque Natural". En este artículo se realiza una clara y argumentada exposición de la realidad demográfica y del futuro de espacios naturales asturianos del que el más destacado parece Somiedo.


Estoy de acuerdo con prácticamente todo el análisis y evidentemente con la necesidad de búsqueda de soluciones para evitar la sangría demográfica y poder mantener la viabilidad de un territorio con los evidentes valores del Parque de Somiedo.


Pero no puedo discrepar más con alguna de las soluciones.

De acuerdo con mejorar la telecomunicaciones, especialmente a los vecinos (banda ancha, telefonía, etc.)

Pero mejorar las comunicaciones por carretera para mejorar el acceso de turistas es una falacia. Los turistas que van (vamos) lo hacen precisamente porque no les importa esa dificultad de desplazamiento para acceder a los valores del Parque. Cierto que no se puede condenar a los habitantes al aislamiento, pero entiendo que las dificultades de desplazamiento deberían ser compensadas con medidas que hasta ahora condenan aún más a la despoblación: el desplazamiento de los niños a Belmonte para Secundaria, con el desarraigo que acabará produciendo, la falta de asistencia médica permanente, etc. son servicios básicos que salen muy caros pero que son una compensación lógica a una peor comunicación.


Mejorar la carretera a costa de la destrucción de bosques, riberas, taludes con especies endémicas, etc. no sé si compensa. O que la vía principal de comunicación se transforme en una vía rápida para los camiones de carga que vuelven de las centrales térmicas de Villablino.


Y por supuesto la medida de pagar por visitar Somiedo me parece un despropósito. Si se quiere compensar al Ayuntamiento y vecinos de Somiedo por su labor de conservación, habría que tener en cuenta otros factores como el hecho de haber recibido hasta ahora cuantiosas inversiones sin final (léase el área industrial de Veigas hecho para una empresa de aguas de la que nunca más se supo).


Además no creo que sea justo hacer pagar precisamente a aquellos que contribuyen al mantenimiento del Parque, es decir a los turistas. Somiedo con sus valores naturales es de todos, de los que lo visitan y de los que no lo visitan, pues también ellos reciben de manera indirecta sus beneficios, en forma de biodiversidad, agua, oxígeno, ganado de calidad..., así que lo ideal es que paguemos todos también de manera indirecta.


¿Cómo? Pues revirtiendo el IVA que se genere en Somiedo, u otros impuestos en la propia sociedad somedana, por ejemplo. Favoreciendo entonces la creación de cultura emprendedora en áreas con dificultades orográficas, es decir la creación de empresas sostenibles con mejoras fiscales.


Algo distinto de la ecotasa que grava de nuevo a quienes precisamente tratan de preservar su entorno conociéndolo.


(Además ¿quién le va a poner puertas al campo?)


domingo, 18 de diciembre de 2011

El "matu" del matorral


Tengo la sensación, y de ahí el títulín de la entrada, de que escribiendo esto me estoy metiendo en un "matu". Pero ya no puedo evitar comentar algo acerca de la matorralización de Asturies.


Las últimas décadas han supuesto una despoblación del campo asturiano que llega a niveles de desertización demográfica en buena parte de los concejos rurales. Los cambios que ello ha supuesto son inmensos, y los retos a los que nos enfrentamos con ello también lo son.

Pero no podemos partir de la idea de que los habitantes del medio rural son los "jardineros del paisaje" y aquellos que van a hacer pervivir la naturaleza de Asturies.


Porque si hay algún caso en que el hombre, sea cual sea su lugar y forma de obtención de recursos, ha buscado la protección del medio ambiente en alguna de sus formas, ha sido sólo por interés o por casualidad.
Uso tradicional del monte en Asturies por parte de los jardineros del paisaje. Quemar para tener nuevas superficies de pasto y regenerar las antiguas. Hoy eso, desde lo urbano lo vemos inviable. ¿Y alternativas?





Así que en Asturias no hay jardineros del paisaje, hay agricultores, ganaderos, madereros... pero no tratan de proteger el medio ambiente porque sí o con un fin que no sea el propio interés, (que en el fondo es lo lógico y que hacemos todos).

La matorralización de Asturias no es sólo una consecuencia del abandono del campo y las técnicas de uso tradicionales (lo cual es una desgracia etnográfica, cultural y social) si no del manejo tradicional, o habitual en Asturias, que ha consistido en talar, roturar, incendiar, desbrozar, pastorear..., lo cual ha conducido a un grado de deforestación de tal calibre que ha modificado por completo el paisaje.

Típico paisaje de uso ganadero en el que los bosques han sido sustituidos por pasto y matorral desde hace miles de años



Y cuando se ha terminado ese uso, el paso siguiente es el matorral. Si el suelo está demasiado degradado, sobre todo por incendios, el avance será lento, tan lento que puede que no vuelva en muchos cientos de años al estado original de bosque atlántico (si el cambio climático lo permitiese)


Por cierto, si hay matorral no es por culpa sólo del ser humano, el matorral existe como parte integrante del medio natural de Asturies. Hay zonas en las que es el ecosistema climax.


La matorralización es una desgracia por la pérdida de biodiversidad que supone, puesto que el hombre con el uso de la agricultura ha modificado los equilibrios y favorecido los ecotonos, es decir los límites entre ecosistemas, lo que por definición aumenta la biodiversidad de espacios y especies (generalmente a costa de una disminución del número de individuos de cada población).


La invasión del campo por las necesidades urbanas desplaza no sólo a las especies naturales, si no también a los usos tradicionales e incluso a la estima por la tierra que tienen sus habitantes "¿A quien le importa esto? ¿Por qué yo no puedo quemar el monte como siempre si vienen de fuera a imponerme molinos que yo no pido?"

La matorralización es una desgracia en cuanto que la hacemos volver al punto de partida cada cierto tiempo, bien sea para crear pastos de baja calidad o por quemar el monte una y otra vez. No se eliminan matorrales con desbroces, pues eso sólo retrasa la nueva aparición del matorral en un suelo cada vez más pobre. Ni tampoco invirtiendo cantidades astronómicas de dinero en subvenciones o roturaciones. Ni declarando que es un medio tan pobre que no pasa nada si cultivamos especies urbanitas como los aerogeneradores.

Se eliminan de dos formas: cambiando el monocultivo de vacas o especies forestales de crecimiento rápido, por un mosaico de espacios y especies que aprovechen el campo y sus recursos, o dejando que la naturaleza siga su camino hacia mayor complejidad del ecosistema de manera natural, teniendo claro que en ese caso deberemos compensar la pérdida o cambio de actividad de aquellos que ahora habitan el campo.



Así que es mejor tomar decisiones a largo plazo, cosa que pocas veces hacemos o hacen nuestros políticos, teniendo claro a dónde queremos que llegue nuestra naturaleza. Con decisiones a corto plazo seguiremos mintiéndonos y promoviendo incendios y despoblamiento.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Ahora ya es temporal




Esto ya no es mar de fondo. Es de fondo, de frente y de costado. Y aún no soplaba el viento con intensidad.




De todas formas hay gente bastante insensata. En Salinas, donde estuve esta tarde, la gente seguía corriendo por la arena y paseando y jugando con sus perros. Y el mar no estaba tan lejos como algunos pensaban. El chaval de la foto tuvo que correr bastante para llegar seco a la rampa, y una señora a los pocos minutos fue arrastrada por la resaca en la propia rampa de L'Espartal. Si no se agarra con fuerza a la barandilla, se la lleva porque el agua se arremolinaba a su alrededor casi hasta la altura del pecho. Aún así se llevó un buen susto y un buen golpe.






Cámaras había un montón, pero el viento movía trípodes y barandillas de forma que pocas fotos saldrán sin movimiento.






Espero que os guste el mar en movimiento.


martes, 13 de diciembre de 2011

Mar de fondo


Situación marítima complicada, y cuando se hicieron las fotos no llegaba aún a olas de 4 metros de altura.



Si estos días continúa aumentando y llega a los 6 o 7 metros será un espectáculo tremendo y un verdadero peligro.

Por cierto, es la costa de Llanes. (Paisaje Protegido de la Costa Oriental)

lunes, 12 de diciembre de 2011

Anillada


Aunque para muchos aficionados a la ornitología ver pájaros anillados no es extraño, si no algo habitual, reconozco que para mí aunque suelo fijarme bastante, no me resulta nada común.

Así que cuando el otro día (el jueves) paseando por el Parque de Isabel la Católica, me encontré con una gaviota que llevaba dos anillas: una metálica y otra plástica de mayor tamaño y con un código alfabético y de color; en concreto letras naranja sobre fondo azul oscuro.


Esperando haber encontrado algo interesante me puse a rebuscar en internet hasta que con algunas dificultades fui descubriendo que no hay una verdadera base de datos común para el anillamiento.

Sorprendentemente no hay tampoco un patrón común de anillamiento. Ni siquiera hay una constancia oficial de quién hace o deshace en el anillamiento.

Incluso saber quién anilla y para qué sirvió, depende finalmente de la buena voluntad del propio anillador.

Algunos de ellos ya indican que ni siquiera responden si envías información acerca de aves que han anillado.

Todo esto me dejó bastante descolocado pero continué rebuscando hasta que encontré el origen de la anilla de mi gaviota una Larus fuscus (gaviota sombría) anillada en 2005 en Gloucestershire, Inglaterra. Su anillador es Peter Stewart del Severn Estuary Gull Group, un auténtico especialista en estas aves.


Muy interesante todo el proceso y muy interesante saber que las gaviotas que vemos a nuestro alrededor pertenecen a una metapoblación que abarca al menos todo el Cantábrico y probablemente más allá de la Islas Británicas.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Vale, aceptamos "normal" como animal de compañía.



Puede que el intento de chiste del título suene extraño, pero hay cosas que aún son más extrañas y que seguramente tendrán una explicación lógica, aunque yo y mi limitado intelecto no se la encontremos.


Estos días de fiesta en la playa de la Espasa me encontré con un espectáculo natural de lo más inesperado. Al pie del chiringuito, donde la duna ya ha dejado de serlo y se ha llenado de un césped insulso, se han plantado columpios y artilugios para niños, una ducha nueva y en la parte de atrás una tirolina infantil.



Es extraordinario porque ese pequeño trozo de duna casi irreconocible es el único territorio de Asturies, junto con una zona de la cercana playa de la Vega, donde medra una de las pocas plantas que en Asturies han merecido el dudoso honor de considerarse "en peligro de extinción" según la normativa actual.


Se trata de la Linaria supina subesp. maritima, también llamada Mosquita dorada.



Es casi inverosimil que esa planta pequeña y poco vistosa, sobreviva año tras año al trasiego de turistas, niños, perros, toallas, meriendas, cometas y todo lo que una playa pueda ofrecer en la masificada costa asturiana en verano.



Siguiendo las guías botánicas observé este verano que la mosquita dorada había ampliado su floración este año al mes de agosto, pues en varias aparece como de floración en junio y julio.


Allí debajo de las sombrillas y toallas, pisoteadas pero aparentemente no muy destrozadas había unas decenas de inflorescencias a mediados de agosto, justo cuando aparecía por la desembocadura del río Espasa un correlimos pectoral muy agradecido a la fotografía.


Floración tardía. Interesante pero nada excepcional.


Ahora bien, esta semana, en pleno Diciembre, había una floración de Linaria de más de un centenar de ejmplares. Y eso sí que es raro.



Tal vez sea una adaptación de las plantas a la ausencia de pisoteo (aunque tampoco hay polinizadores así que no creo que compense el gasto), tal vez con la ingente acumulación de nitratos en la zona, producto de los más variados desechos humanos, se permita el lujo de poder florecer cuando le dé la gana.


O tal vez sea producto del más raro de los otoños y comienzo de invierno que recuerdo, o sea del cambio climático que gracias a nuestros gobiernos, en Durban dejará por fin de existir.



No lo sé, quizá es que esta sea su época de floración y yo no la sabía, pero vamos, que "normal", lo que se dice "normal", no es.

martes, 6 de diciembre de 2011

Colimbo en Luarca




Hoy martes día de la Constitución estuve de excursión familiar por Luarca. Siempre que voy hay algo interesante en el río Negro o en el puerto. Y hoy no fue excepción.

Cerca de la rula, en el puerto deportivo estaba buceando y cogiendo cangrejos sin parar un ejemplar de colimbo grande (Gavia immer).




A los pescadores que estaban por allí no les estaba haciendo mucha gracia porque les espantaba la pesca, pero claro, tampoco estaba cogiendo peces, así que protestaron un poco pero nada más. Yo en cambio estaba encantado subido a un pantalán viendo como entraba a coger cangrejos una y otra vez.


Un espectáculo extraordinario.







En las fotos, algunas parecen tener el agua roja, pero es sólo el reflejo del color de los barcos amarrados alrededor.



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