viernes, 21 de abril de 2017

¿Dónde se vende la impunidad? En el parlamento asturiano

Impunidad es la imposibilidad de ser sancionado. Se trata de una excepción de condena o una forma de escapar de la justicia. Es común en algunos países en los que se carece de un sistema político limpio y que repercute en un sistema judicial corrupto y débil.
Se habla de impunidad cuando el acusado de cometer algún delito en particular no recibe la pena que le corresponde por su accionar. Por lo tanto, no se enmienda su conducta, ni aprende de ella. Es entonces cuando la maniobra de evasión de castigo -o impunidad- se produce por motivos políticos o de otro tipo, y éste que es acusado por transgredir la ley, no recibe ningún castigo ni condena.



Las diferentes situaciones que hemos vivido en los dos últimos años en Asturies, en todas las cuestiones medioambientales, son un ejemplo flagrante de impunidad.

Impunidad, que como puede deducirse, solo puede provenir de un sistema corrupto en su raíz.

No hablo de corrupción económica (tal vez también, quién sabe), si no de corrupción moral y política, aquella que afecta a la confianza profunda que se deposita en quienes han recibido el mandato de velar por los intereses comunes.

No es que hace tres años o cuatro, o diez, no se produjesen hechos iguales o más graves a los desastres ambientales que vivimos en estos meses, es que al menos se disimulaba más. 
Parecía que había algún interés en la protección del medio ambiente. Se disimulaban los intereses particulares frente al bien común, se hacía un maquillaje al menos formal, de la legislación ambiental.

A día de hoy, está claro que no hay ni siquiera ese mínimo disimulo: 
Se matan lobos y se exhiben públicamente (aunque no hay cojones a colgarlos en época de vacaciones porque queremos el caldo y las tajadas: matar a diestro y siniestro, pero vender el Paraíso Natural y no manchar de sangre el puente de Cangas, que queda muy feo en las fotos turísticas)
Se usa veneno con libertad y a sabiendas de que no habrá control (para fauna y para flora)
Hay barra libre para matar oso. (Al menos cinco en seis meses, en un sumidero de muertes como hacía lustros no se recuerda)
Y los políticos de todos los colores hacen piña para derogar la única traba que tenía el Ku Klux Klan asturiano para usar las antorchas en la noche y hacer arder los montes por los cuatro costados.
Se unen increíblemente IU, POSE, PP, Foro y Ciudadanos para eliminar el acotamiento de los montes quemados y defender a los ganaderos. (Podemos se abstiene porque no tiene apenas implantación en los concejos rurales, salva la cara frente a sus supuestos principios ecologistas, pero tampoco se enfrenta abiertamente en esos concejos a los clanes de ganaderos)
Los acotamientos, de apenas un año, eran el último reducto de salvación para los montes asturianos, la última línea roja frente a quienes solo entienden sus intereses como legítimos. Evitaban la entrada del ganado durante un año en el monte quemado.

Ha sido eliminarlo y todos los lobos con antorchas que estaban esperando, han salido en tropel a defender sus derechos de pernada sobre el común.

Porque han sido los lobos, claramente. Han sido los lobos que inundan nuestros montes quienes han incendiado bosques y matos para poder ver mejor al ganado y matarlo con más saña aún. 
Lobos que hacen cálculos rápidos sobre la posibilidad de ser detectados incendiando el monte, la de ser detenidos y la de ser posteriormente declarados culpables.
Y hacen cálculos en los que salen ganando. 
Son los lobos que han convencido, chantajeado o untado a unos políticos indecentes para que se corrompan y dejen de velar por el bien común para salvaguardar los intereses de unos pocos.
Lobos que saben que son impunes.

Y después de la diatriba, la apuesta pública.
Vamos a hacer una porra.
¿Cuanto tiempo le queda al alcalde de Allande en su puesto?.... Cri, cri, cri.......

Extracto de la entrevista al alcalde de Allande en la Cadena SER. Acusa directamente a los ganaderos, no la los lobos.... está perdido.




José Antonio Mesa no se calla. Apunta directamente al sector ganadero como culpable de la oleada de incendios que se ha venido produciendo en los últimos días. Para el alcalde de Allande, donde el fuego vuelve a asolar los montes de Villalaín, los fuegos se prenden como consecuencia de la eliminación del acotamiento al pastoreo en las zonas quemadas que la Junta General del Principado aprobó, hace unas semanas, a petición del Partido Popular y con el único voto en contra del grupo parlamentario de Podemos.

En esta comarca del suroccidente asturiano, durante el año pasado apenas ardieron 40 hectáreas. Desde la llegada de la primavera, comenta el alcalde de Allande, la situación se ha desbordado: “Los que defendemos, tanto al sector ganadero como al forestal y el medio ambiente ya lo veníamos avisando, y esta es la prueba. Si seguimos así, no quedará un metro por quemar”. José Antonio Mesa insiste, además, en que no existen medidas legales para poder poner coto a estas actuaciones, y tampoco un sistema de vigilancia eficaz en el que se encuentren coordinadas las fuerzas de seguridad. En su intervención en el programa Asturias Hoy por Hoy de Radio Asturias-SER se ha mostrado “descorazonado” por la falta de apoyo de la administración regional: “Todo el peso recae en Bomberos de Asturias que no dispone de efectivos suficientes. No sentimos el apoyo del gobierno en estas circunstancias”.

El alcalde insiste en el abandono al que la administración regional somete a los concejos del suroccidente asturiano: “Sólo saltan las alarmas cuando, como a finales de 2015, el fuego llega a las puertas de Oviedo. De otro modo, a la administración le preocupa muy poco”.

2 comentarios:

  1. Cuando supe la noticia, me parecía increíble. En Galicia la Ley de Montes establece la prohibición de pastoreo en dos años, quizá suficientes si se cumplieran para regenerar el monte bajo. De esta forma, desincentivas las quemas para generar pastos, pues cuando pudiera volver a entrar el ganado ya habría crecido de nuevo la retama.
    De todas formas, es absolutamente común ver ganado pastando sobre la hierba tierna que sigue a un incendio. Hay muchas leyes, pero no se cumplen. En el rural se cumple la paletocracia, la ley de los más palurdos.

    Gracias por tu artículo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mendiño.
      Gracias a tí por tu interés, pero la verdad, hubiese preferido no haber tenido la necesidad de escribirlo.
      Un saludo
      Alberto

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...