Traslado el texto de la nota de prensa enviada por los grupos ambientales de Asturies en relación con la muerte de un nuevo ejemplar de lobo (Canis lupus signatus) en el interior del Parque Nacional de Picos de Europa. Dado que todas las resoluciones judiciales hasta la fecha dan la razón a los que piden la paralización de las matanzas, dado que buena parte d ela sociedad no entiende ni las razones ni los medios, ni mucho menos el hecho de matar ejemplares previamente monitorizados para su estudio, y dado que en este caso ya no cabe ni siquiera la explicación ofrecida en el caso anterior por la empresa contratada para el monitoreo, puesto que el emisor sí estaba funcionando, sólo es posible deducir que los responsables de la gestión de espacios naturales creen que son los amos de un cortijo y hacen lo que les da la gana.
Es decir, hacen burla pública y escarnio de aquellos por los que tienen delegada esa gestión.
UN NUEVO EJEMPLAR DE LOBO RADIOMARCADO Y QUE FORMABA PARTE DE UN ESTUDIO
DEL PARQUE NACIONAL DE LOS PICOS DE EUROPA HA SIDO MATADO RECIENTEMENTE POR DISPAROS POR PERSONAL DE LA ADMINISTRACIÓN
Los grupos ecologistas y animalistas
abajo firmantes denuncian que otro lobo que estaba siendo objeto de estudio
científico ha sido abatido a disparos este mes de enero cuando, al momento de
su muerte, portaba un collar de seguimiento GPS-GSM que le fue colocado por los
investigadores contratados por el Parque Nacional de los Picos de Europa el día
10 de octubre de 2012, en la vertiente leonesa del Parque Nacional. En este
caso se trata de una hembra juvenil de lobo, nacida el año pasado, que formaba
parte del estudio de seguimiento de cánidos en el Parque Nacional. Este hecho
viene a sumarse al lamentable episodio acontecido con la muerte del Lobo
apodado “Marley” por la propia Administración del Parque Nacional autora de su
muerte, que también formaba parte del mismo estudio científico y que comparte
además el vergonzoso hecho haberse silenciado deliberadamente a la opinión
pública por el Consorcio del Parque Nacional, conocedor de los hechos.
Que la Administración
pública haya matado a disparos a dos ejemplares de Lobo ibérico que estaban
siendo objeto de estudio científico y que han supuesto una inversión económica
de elevada cuantía además de la remuneración al personal de las jornadas
nocturnas para la captura en vivo, no solo demuestra la ineptitud de la
gestión, sino el desprecio del esfuerzo económico que ha supuesto a los
ciudadanos el estudio científico y la inutilidad del mismo, pues mientras se
ejecute la muerte de ejemplares de lobo en el Parque Nacional, se corre el
riesgo de matar a los que son objeto de estudio científico, dando al traste con
el rigor de los resultados que pudieran haberse obtenido del mismo. Al parecer,
esta loba estaba revelando interesantes cuestiones que atañen a la elevada
movilidad de estos animales por terrenos situados en el Parque Nacional y
habría dejado en entredicho el resultado de los censos sobredimensionados por la Dirección del Parque
Nacional para intentar justificar la eliminación de ejemplares.
Las asociaciones abajo firmantes
quieren denunciar además que este hecho demuestra que los controles de
población de lobos se realizan disparando a cualquier ejemplar que aparezca
ante el visor de un rifle, sin tener en cuenta el rol que ejerce en la
estructura del grupo familiar, y se ejecutan por personal no especializado (el
Lobo apodado “Marley” fue abatido por un cazador local y la loba recientemente
abatida lo fue por un contratado de la mercantil TRAGSA), sin tener en cuenta las
conclusiones de los estudios que desaconsejan la realización de controles de
lobos y sugieren que incluso pueden tener efecto inesperados por la
desestructuración de las apenas 3-6 manadas que habitualmente campean en el
Parque Nacional.
Por último, queremos denunciar la falta de
transparencia de la gestión. A pesar de que este lamentable suceso es de
interés público, ha sido deliberadamente ocultado a la opinión pública por los
investigadores de la empresa privada contratada con dinero público para dicho estudio
de seguimiento de los lobos y por la Administración del Parque Nacional, que pergeña
en su habitual gestión opaca cuando de eliminar animales silvestres se trata,
comprometiendo con sus actuaciones agresivas la integridad de los ecosistemas
naturales que deben objeto prioritario de salvaguarda en un Parque Nacional.
Qué verguenza. Es la historia de nunca acabar, parece mentira que sigan pasando estas cosas.
ResponderEliminarIndignante...
ResponderEliminarUna pena, Una vez más vemos las ganas de conservación y gestión del medio ambiente que hay en este país.
ResponderEliminarHola Alberto..que más puedo decir....la vergüenza que yo siento la tenían que sentir los responsables, poro eso es mucho pedir. Si tuviesen solo un poco, andarían con un saco tapándoles la cabeza. Un saludu.
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