Aunque el paso parece haber estado muy animado, yo apenas pude acercarme un par de días a ver las playas y no en las mejores condiciones: La marea estaba baja y en Zeluán los pájaros estaba a años-luz para mi objetivo, y Bañugues es el paraíso de los tocacojones. Da igual a la hora a la que madrugues ni que te vean en las posiciones más inverosímiles en una playa, tumbado y quieto pero vestido y con una cámara.... allí azuzan perros tirándoles palos en dirección a las aves, hacen motocross por la arena, te pasean en bici por delante diciendo chorradas como "solo es un momentín", o se acercan gritando "¿Quéss esstás mirando?".
Cuando lógicamente levantas la vista (porque se han puesto delante esperando que les hagas una foto supongo), con lo que yo creo es mi mejor cara de "ME CAGUENTUP::::::::::" y además les dices "Hasta hace un momento fotografiaba aves, ahora ya no", encima te miran raro.
Supongo que con lo que me costó conseguir tres míseras horas para hacer fotos, vengan a fastidiarme ya a las ocho de la mañana, disminuye considerablemente mi ya por sí limitada carga de paciencia.
Así que haciendo de la necesidad virtud, voy a colgar tres fotos de limícolas en vuelo. No era evidentemente lo que buscaba y son de hace dos semanas (hoy en Zeluán ya quedaba bien poco cuando pasé y ya no es hora)
Las fotografías en vuelo, cuando salen bien (o sea, a mí casi nunca) son una maravilla. Conviertes algo estático por definición en algo vivo, dinámico y atemporal, y si son varias aves, entonces puede quedar una catástrofe o ser estupendas.
Estas no tienen nada del otro mundo.... excepto el testimonio de haber visto el paso.
Agujas |
Hola Alberto, a mí también me gustan mucho las fotos en vuelo, que se me dan muy mal por cierto, captan mucho mejor la belleza del instante...
ResponderEliminarUna buena táctica (aunque no siempre, como ves) es colocarse de barrera entre los elementos extraños y los limícolas...hay bastante gente que al menos lo respeta. Lo que nunca me pasó es que nadie me pregunte nada a voces...;)
Un saludo
Hola José Antonio: ese día fue una locura. Pero de verdad que lo más alucinante fue el tipo de la bicicleta que no sólo pasó entre el agua y yo una vez y me habló ¡Es que volvió y luego su compañera! La próxima vez tendré que poner cinta como la de la policía para cerrar la playa.
ResponderEliminarUn saludo
Alberto
Buena idea señalizar...La de los chorlitejos quedó chula. Saludos
ResponderEliminarQuienes pasamos por allí de cuando en cuando sabemos lo que es echar pestes, desgraciadamente denota la educación ambiental que se tiene; esperemos que poco a poco mejore, aunque corren malos tiempos para todo. Me gustan especialmente las fotografías de las aves en vuelo y práctico mucho, por eso se que tienen valor esas fotografías. Un saludo
ResponderEliminar