domingo, 29 de septiembre de 2013

Serpiente de otoño

Bajando con un poco de prisa de una excursión cerca del Puerto de Somiedo, tuvimos que apartarnos para no pisar una pequeña serpiente que atravesaba velozmente la campera por la que íbamos. Al principio, con la emoción, el tamaño y el desconocimiento pensé que sería una víbora.
Al segundo vistazo ya vi que era imposible, y al hacerle la primera foto estuve seguro que ni víbora, ni Natrix, ni tampoco ninguna que conociese "en persona". El ojo con pupila redonda, el diseño de las escamas dorsales, el "antifaz"....

Ni soy experto en reptiles, ni tampoco he visto muchas serpientes por Asturies, así que quedé un poco desconcertado. No sé porque pensaba que la culebra lisa sería mucho mayor, pero aún así fue la que se me vino a la cabeza.

Ya dice Eduard Punset que esto de que somos seres racionales es un cuento y que la intuición es con lo que más trabaja el cerebro, así que en este caso creo que no se equivocaba, y yo tampoco.

Consultando algún libro y visitando blogs como el de José Antonio G. Cañal de Fauna de Tineo, (el detalle de las tres escamas desde debajo del ojo hacia el hocico fue determinante) creo poder asegurar que es una culebra lisa europea (Coronella austriaca), y además una preciosidad de ejemplar.

Dicen los libros que en septiembre se produce una segunda época de celo (la primera sería en primavera), y que por ello son más activas y es mayor el número de observaciones. Supongo que sería esa la razón por la que se nos cruzó y nos permitió una breve sesión de fotos.  

Para mí todo un descubrimiento.

Aquí se observa bien el diseño de la culebra lisa

Aquí se observa el ojo y las escamas supramandibulares

Y aquí entre quitameriendas. Una estampa otoñal.


Espero que os gusten. 


5 comentarios:

  1. Hola Juani. Pues muchas gracias. Recibir comentarios como este animan a seguir mostrando y trabajando en este proyecto.
    Un saludo y gracias de nuevo.
    Alberto

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  2. La verdad es que yo les tengo pánico, aunque vista en la fotografía me resulte muy curiosa.
    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

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  3. Hola Pérfida. Las fotografías no les hacen justicia. Son elegantes, rápidas, increíblemente suaves....
    Todos llevamos impresos los miedos a los ofidios. A mí no me atraen de forma instintiva, es razonado. El primer impulso es miedo, o esa sensación de intranquilidad que no sabes de donde viene. Pero son demasiado hermosas para no admirarlas.
    Y tampoco es que sea una cobra de tres metros!!! A una culebrita de cincuenta o sesenta centímetros sí que me atrevo.
    Un saludo y gracias por el comentario.
    Alberto

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  4. Hola Alberto, el otro día, el que retocí la pata, me salio una de aproximadamente cincuenta centímetros mientras caminaba recechando los venaos, pero no me dio tiempo de sacar ninguna foto. Se escurrió entre les cotolles antes de que pudiese enfocar. ¡Que suerte que se quedase posando la tuya!. Les fotos son una pasada. Un abrazu.

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  5. Hola Jorge. Espero que ya estés recuperado de la patuca. La mayor parte de las serpientes que vi en Asturies fue así: de golpe y entre cotoyes, así que de fotos nada de nada. A esta la pillé en un prao muy ralo, así que me tumbé en el suelo y se quedó quieta mirándome. Fue poco tiempo pero me aproveché.
    Un saludo
    Alberto

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