viernes, 13 de diciembre de 2013

Allandeando: Castro de San Chuis

En Allande hay una frontera bastante nítida: el Puertu del Palo. 
Hacia el Oeste un terreno áspero y escarpado, muy despoblado, arrasado por años de incendios y olvido, y con una extraña belleza propia: el Valledor, el Navia.... Hacia el Este valles más abiertos, praderas, más población, un territorio mucho más domado.

El más abrupto horadado y repleto de restos de explotaciones mineras romanas en busca de oro. Los valles más abiertos, más poblados serían el centro administrativo, militar y económico de este modelo. Poblaciones que hace dos mil años (y desde mucho antes) se ordenaban en forma de castros con cabañas circulares en época astur y cabañas mayores y rectangulares cuando comenzó la dominación romana.

Dominado estos valles, mirando a la Cordillera, está el Castro de San Chuis uno de los al menos once que hay en Allande.

La subida normal e indicada desde la carretera que va a la Puela (Pola de Allande), es desde el pueblo de San Martín de Beduledo (de los abedules), y desde allí por pista hasta el castro.
Un paseín.
San Martín de Beduledo
Un paseín muy interesante para hacer una pequeña visión de lo que es y fue la vegetación y paisaje del entorno: cerca del pueblo castaños, en las laderas un poco más pendientes abedules, salgueras y más castaños. Salpicados en manchas homogéneas, más o menos extensas, pinares de repoblación (verdes oscuros en las fotos) relativamente recientes y todo ello en un hermoso mosaico de praderías extensas y muy cuidadas que delatan la ganadería omnipresente en la zona.

En uno de los cierres destacaba un árbol bastante grande y con  un color acusadoramente rojo: un haya. Una reliquia probablemente de bosques mucho más extensos en el pasado y relegado a cierre entre prados.

Paisaje en mosaico

Valle de Prada
Desde el castro se domina el valle de Prada, la Sierra de Llagos, las zonas altas y planas del piedemonte de Cangas del Narcea, Tineo y la Cordillera desde Pena Manteiga hasta L.leitariegos.

Paisajes impresionantes, y una vista difícil de obtener de desde puntos mucho más elevados en otros lugares.

Castro de San Lluis con las bases de las cabañas castreñas y la muralla de módulos (como la del castro de Torres en Gijón/Xixón)


Otra visión del castro con cabañas circulares y rectangulares

Defensas externas del castro. Fosos y contrafosos en la zona más desprotegida del castro.
El castro está cuidado, parcialmente excavado y conservando el encanto de aquello que sirve de unión entre nuestro pasado y nuestro presente.

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